Con la ayuda de un bastón, Jacinto Risco, de 67 años, sale de su vivienda completamente llena de agua. Él tiene 60 % de discapacidad física y vive solo. Su mayor temor es volver a enfermarse con las aguas putrefactas que están tanto dentro como afuera de su casa, en la cooperativa Los Ficus, en el cantón Durán.