Daniela Altamirano se dirige varias veces por día al hospital Roberto Gilbert para verificar el estado de salud de su bebé recién nacida; le da de lactar cada tres horas y luego busca un momento de descanso en el albergue habilitado por la Junta de Beneficencia de Guayaquil a pocos metros del sanatorio, en la cdla. La Atarazana, en el norte de la urbe.