A Julián le dieron el alta médica. Salió en silla de ruedas del hospital Teodoro Maldonado Carbo, en el sur de Guayaquil. A su lado, allegados lo ayudaron a movilizarse y también a cargar parte de los implementos que debió llevar: un ventilador grande, un galón de agua e insumos de limpieza que lo ayudaron a vivir quince días internado luchando contra una tuberculosis.