Álex Mejía se graduó de un plantel privado en 2023, luego tuvo un año de pausa de estudios para realizar pasantías en el área de servicio al cliente en una cadena de supermercados de La Aurora y, además, sacar su licencia de conducción. Luego de ese lapso, él quiso apostar por ingresar a la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad de Guayaquil.
Actualmente, el joven de 20 años, sigue un curso intensivo en la Academia de Ciencias Exactas (APOL) con el propósito de recordar y profundizar conocimientos en temas de Lenguaje, Matemáticas y Física, que serán las materias que toman en consideración en el proceso de ingreso a la universidad pública.
Publicidad
Varios temas no había tratado en las aulas de clases, como derivadas, y ecuación canínica y álgebra, expuso. “Más que nada quiero recordar conocimientos en las materias que me tomarán”, comentó el joven bachiller, que con su carrera tiene el sueño de implementar una vivienda para su familia y planes de infraestructura moderna y habitacionales en Riobamba, la ciudad de origen de sus allegados.
Como el caso de Álex, en academias particulares, graduados de tercero bachillerato se alistan en distintas ramas para avanzar en el camino de postulación a la universidad pública o privada, y cumplir así con sus aspiraciones profesionales en busca de un mejor futuro.
Publicidad
En estas semanas, varias universidades siguen en el proceso de toma de test como requisito previo en la asignación de cupos o de acceso a preuniversitario. Desde este año, cada universidad cumple con el proceso en distintas fases.
En la Academia de Ciencias Exactas (APOL), Rubén Villacis, gerente y director del centro, con sedes en el norte y sur, explicó que se ofrecen clases de reforzamiento en aulas que se dividen por grupos entre quienes aspiran ingresar a la Espol, U. de Guayaquil, Escuela Naval y universidades privadas o extranjeras. Estos cursos se extiende entre un mes y medio a ocho meses en función de los exámenes.
En los cursos se dan materias claves como Física, Matemáticas y Química, adicionalmente se suman Lenguaje, Sociedad y Cultura, Biología y Morfofisiología, dependiendo de la carrera y universidad.
“Los alumnos tienen que saber que ahora hay más oportunidades que cuando yo estudié hace treinta años, ahora tienen la opción de universidades públicas, privadas, hay nuevas carreras, hay becas, descuentos porque ciertas universidades hacen convenios con colegios, si son abanderados o escoltas”, explicó Villacís.
El director de APOL indicó que cada año hay más bachilleres que se suman a estos talleres de preparación. En promedio hay un aumento del 5 % a 8 % en relación con el año anterior.
Ni la mitad de los inscritos para estudiar en institutos tecnológicos rindieron la evaluación
“La gente pensaba que si eliminaban el examen Ser Bachiller se eliminaban las academias, pero hay más gente que se prepara”, dijo.
La academia Hawking, en Urdesa, también es una opción para los alumnos que se preparan para ingresar a la universidad.
En este centro, Ginger Alarcón, encargada de la oficina de la academia en Guayaquil, expuso que también han notado incremento de la concurrencia de usuarios, probablemente motivados por la toma del test de forma presencial. Hace dos años, la asistencia marcaba un promedio de creación de seis cursos y ahora hay trece ocupados, explicó.
Ella dijo que por el examen general se ofrecían cursos con contenidos generales psicotécnicos, con una duración de curso una a dos semanas, sin embargo, ahora se dan talleres de mínimo de uno hasta de once meses, con los contenidos requeridos por la universidad. En caso de menores plazos se dan cursos de una a dos semanas de preparación con enfoque en la resolución de exámenes similares a la prueba.
Ella detalló que adicional a los cursos divididos para universidades públicas, privadas y además cursos para ingreso a escuelas militares también pueden dar clases particulares para cualquier tipo de materia. En cada opción, así como APOL, se dan contenidos de racionamiento o conocimientos especializados dependiendo de las carreras por la Espol.
Janina Celorio, una estudiante graduada en un plantel de Urdesa, quien tuvo un promedio de 9,5 en el colegio, sigue uno de los cursos de Hawking para dar el examen de ingreso en la carrera de Odontología en la U. de Guayaquil.
Ella dijo que espera estar capacitada en acceder a un cupo y cumplir con su aspiración de especializarse en odontopediatría para tener un centro dedicado al cuidado bucal de infantes.
“Me encantan los niños, trabajar con ellos es lo ideal. Me ha ayudado mucho este curso para seguir estudiando, el curso me ha aportado bastante a los conocimientos”, dijo la joven bachiller.
Antes de ingresar a los cursos, en esta academias se suele dar asesoría a los estudiantes, además se les exponen opciones de universidades públicas y becas en universidades privadas, además de material de libros y se les aconseja sobre sus opciones, tomando en consideración los promedios alcanzados en la época colegial, ya que estos repercuten en un porcentaje para la nota de ingreso.
Entre los aspirantes hay distintas motivaciones y gustos por carreras. Otro de los asistentes a APOL, Adrián Acosta, de 19 años, contó que se graduó del colegio y por iniciativa de su tío Douglas Villegas se inscribió en la academia para seguir su postulación en la Escuela de la Armada, ubicada en Santa Elena. Él tiene clases de febrero a abril, durante tres horas diarias.
“Él sabe que soy capaz, me regaló el curso, quiere apoyarme, como siempre lo ha hecho. Yo quería reforzar porque hasta que vaya a rendir el examen, pues se me pueden olvidar cosas, mejor tenerlos en mente y que no se vaya a olvidar”, dijo el alumno, que sigue clases de Física, Matemáticas y Química.
Asimismo, Romina Escobar, de 18 años, graduada de un plantel de la 25 de Julio en Los Esteros, contó que con el curso de APOL aspira a ingresar a mantener un buen desempeño académico en la carrera Ingeniería en Computación en la Espol, donde ya pasó la prueba de ingreso y ahora se alista a ingresar al preuniversitario.
Con este curso, ella consideró que tiene más seguridad para enfrentar la época universitaria, porque ha detectado ciertos vacíos en la etapa colegial, como en algunos temas de Física. “Quiero poder prepararme bien y no tener ninguna complicación. Creo que necesitaba un apoyo más grande de lo que yo podía aprender por mi cuenta y poder comprender de mejor manera”, manifestó. (I)