Con los faroles de sus propios automotores encendidos, los choferes deben transitan por ciertas zonas de los puentes de la Unidad Nacional, que sirven de conexión vial entre Guayaquil y los cantones de Samborondón y Durán.
En algunos tramos de estos viaductos, esta situación persiste desde hace varias semanas y afecta al tránsito de automotores por la poca visibilidad de las líneas divisorias de los carriles y barandas de los costados, además el riesgo de pasar por algún bache o hundimiento de la calzada e incluso de colisionar con algún vehículo que pueda tener un desperfecto mecánico y se mantenga detenido en la vía.
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Estos pasos vehiculares son de vital conexión entre Guayaquil y los cantones vecinos y el interior del país, para la movilidad tanto de autos livianos como de transporte interprovincial e intercantonal y además vehículos pesados en determinados horarios.
El pasado jueves, en el inicio del viaducto, los automóviles que avanzaban a alta velocidad desde la av. Pedro Menéndez debían reducir su velocidad por un auto que quedó rezagado en el carril derecho por una aparente falla mecánica.
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Algunos conductores se percataban a pocos metros del automotor, frenaban repentinamente, puesto que metros atrás en la oreja vial de la Menéndez había luminarias de postes apagadas.
En el inicio del viaducto que comunica Guayaquil con Samborondón existen postes con luces operativas, sin embargo se evidencia que en un costado donde hay una acera de cemento se presenta el resquebrajamiento de la acera del puente. Ese tramo está partido con un orificio en la calzada y con la exposición de cableado.
Un tramo de una longitud de medio metro se mantiene con roturas del cemento y por ello, necesariamente, los peatones deben moverse hacia el área destinada como ciclovía. Esto, además, con la poca iluminación, se convierte en una trampa para los usuarios que en ocasiones circulan a pie en el viaducto.
Además, en el área de ciclovía y acera hay acumulación de desperdicios, como vasos plásticos, mascarillas, papeles y hojas secas. Para adentrarse en el puente, en el caso de los ciclistas, deben maniobrar para evitar rodar sobre estos desechos.
Asimismo, al seguir unos metros más adelante, alrededor de unos 10 metros, hay otro hueco que se ha formado en este camino de cemento que sirve como acera del puente de la Unidad Nacional. Aquello se replica en dos puntos más hasta llegar a un radar que se ubica a la altura del metro 25 de este paso.
En el sentido de Samborondón a Guayaquil se presentan problemas de iluminación en más de diez postes de alumbrado público, mientras QUE en el sentido a La Puntilla es menor el número de estructuras apagadas y la mayoría están operativas.
Ante ello, hay sobre todo inconvenientes para los conductores al transitar y observar algún desnivel o desgaste de la calzada en el puente de ingreso a Guayaquil.
De igual manera, para los deportistas se vuelve peligroso transitar por determinadas zonas con carencia de iluminación, por no poder observar algún desecho o desnivel en la zona de ciclovía y aceras laterales.
“Si no se ve bien uno se puede caer en algún hueco”, mencionó Ricardo Posligua, un usuario que reside en La Puntilla y que suele realizar trote en el puente a Guayaquil.
Un chofer que suele circular entre Durán y Guayaquil, Luis Parra, mencionó que en el viaducto que conduce de La Puntilla hacia la av. Pedro Menéndez, del norte porteño, procura mantener una baja velocidad por la escasa iluminación, aunque teme que los carros puedan chocarlo por la parte posterior por estos problemas de visibilidad.
“Este puente tan importante de entrada debería ser rápidamente intervenido”, mencionó Parra.
En la ciclovía de este puente también hay desperdicios, como tapas, vasos, restos de piedras, tapas de botellas, en ese mismo tramo.
Al llegar al tramo que enlaza La Puntilla y Durán, asimismo, hay luminarias apagadas en el parterre central y apenas unas cuantas están encendidas en el trayecto contrario del costado donde hay el camino a Entre Ríos.
Avanzando hacia Durán, en el puente que va de Samborondón a la avenida Nicolás Lapentti se registra la presencia de maleza y desechos en varios tramos, como fundas y restos de hojas, entre las barandas que dividen los carriles con la ciclovía.
Por ello, los ciclistas e incluso algunos usuarios de motos eléctricas se mueven tratando de evitar tropezar con las ramas y tramo de acera que tiene roturas, sobre todo, en los metros cercanos al cantón ferroviario, en sentido La Puntilla-Durán.
En el puente que va de Durán a Samborondón, en cambio, hay luminarias apagadas en el inicio del viaducto e incluso en parte de estos tramos faltan barandas, lo cual se vuelve un peligro para los peatones.
Henry Izurieta, líder de alumbrado público de la Corporación Nacional de Electricidad Guayas-Los Ríos, refirió que el sistema eléctrico de los puentes ha sufrido daños por la sustracción de cable de cobre que tenían para el alumbrado.
Hasta esta semana las cuadrillas trabajaban en el puente Durán-Samborondón con la apertura de cajas de paso que los cables han sido sustraídos y generado cortocircuitos.
El funcionario dijo que se trabaja desde hace dos semanas con turnos rotativos para dejar habilitado y mejorar la seguridad. “Estamos dando mantenimiento a cada una de las luminarias para dejar el puente lo mejor posible, esto lastimosamente nos ha tomado más tiempo de lo previsto”, señaló.
Semanas atrás, la Prefectura intervino el bacheo del puente, a causa de una serie de hundimientos y desgaste de la calzada que afectaba la movilidad.
Inicialmente, la Prefectura pidió la competencia de los puentes que cruzan sobre los ríos Babahoyo y Daule, y luego la entidad provincial acordó trabajar en conjunto con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para rehabilitar el complejo vial. (I)
