Dolores de cabeza, mareos y una sensación como que si el corazón se quisiera salir del pecho. Estos fueron los signos de alerta que llevaron a que Javier acuda a un centro médico privado en el norte de Guayaquil. Tenía dos años que no iba al médico por temor a ingresar en hospitales debido a la pandemia del COVID-19. Sin embargo, ahora confiesa que se asustó porque le indicaron que tenía la presión alta con valores 150/80 mm Hg.