Mago Marito es un guayaquileño de 53 años. Tiene una risa muy contagiosa todo el tiempo y junto con su mejor amigo, Tito, realizan un dúo de magia y de conversaciones graciosas que hacen reír tanto a niños como adultos.
Este artista es parte de los comediantes que integran el Festival de la Alegría Ciudadana que realiza el Municipio de Guayaquil en distintos sectores del Puerto Principal, incluida la peatonalización de la avenida 9 de Octubre y calle Panamá.
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La habilidad de realizar trucos y animar a las personas es innata en Mago Marito, ya que su papá, el mago Suliman, también se dedicó al mundo de la magia, y aunque su infancia la pasó en Nueva Jersey, Estados Unidos, regresó a Ecuador con su familia para hacer carrera en lo que ama, el entretenimiento infantil.
Él recuerda que desde los 14 años realiza shows de magia, es decir, tiene oficialmente 39 años de trayectoria artística, al menos unas tres generaciones de niños han pasado por sus presentaciones.
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“Desde los 14 yo cobraba por una presentación, antes las hacía gratis para animar a mi familia, a mis amigos, pero ya todo profesional fue desde los 14″, comenta el artista con una gran sonrisa.
Él recuerda que empezó su trabajo con un muñeco de Pinocho, su segundo fue uno llamado Pecosito, luego Tiche, el Metiche y ahora con Tito es con quien comparte sus shows.
El artista dice que el éxito de mantenerse ya por cuatro generaciones es innovar sus trucos, no realizar lo mismo con lo que animó a los niños de los 70, 80 o 90.
“Ahora los niños son exigentes, no se ríen de cualquier chiste o de cualquier truco. Ya no se creen eso del pañuelo que cambia de color, todo eso ya lo han visto en redes sociales, con mis hijas me di cuenta de que debía cambiar de estrategias para hacerlas reír”, indica el mago.
Añade que ahora ha reemplazado el gorro mágico por una laptop mágica para de allí sacar algunos de los trucos durante los shows.
Otros shows se mantienen con las palomitas blancas, que las coloca con cuidado en una escalerita para que la sostenga el cumpleañero o los participantes del show. Él las cuida porque son parte del acto.
“Son palomitas muy cuidadas y entrenadas, ellas comen su alpiste, tiene su limpieza, no son ariscas, y están adaptadas a compartir pequeños momentos con los niños”, explica.
La semana anterior estuvo en la avenida 9 de Octubre realizando un show para niños que son parte de los vacacionales municipales y otros que acudieron a la peatonalización. Ha trabajado en proyectos con los tres últimos alcaldes de Guayaquil.
Este último fin de semana tuvo eventos particulares con una veintena de niños, en el norte de Guayaquil.
Luego de realizar sus presentaciones, Mago Marito y su títere Tito se dan un descanso. Detrás del personaje está Mario Ernesto Izquierdo Alvarado, esposo y padre de dos hijas de 24 y 26 años.
“Me gusta estar en casa, me gusta cocinar, hacer lasaña, disfrutar de mi familia. Tengo una hija que es auditora y otra que es artista también, estudió Literatura, es educadora”, manifiesta el artista.
El mago guayaquileño expresa que pese a cualquier situación, jamás le ha faltado trabajo y se siente muy agradecido por la confianza que tienen los ciudadanos en sus shows que han recorrido las 24 provincias del Ecuador.
“Hasta Galápagos conoce Mago Marito, recorrí casi toda la Amazonía, incluso el año pasado estuve animando el Día del Niño por primera vez en Quito”, comenta el artista que espera pronto representar al Ecuador en el exterior con su personaje.
Mago Marito es parte de los guayaquileños que le suman trabajo y positivismo al Puerto Principal. (I)