Coherencia y rectitud. Apasionada por la educación. Y con una fe que transformaba la realidad donde estaba. Esas son las características que destacan quienes conocieron a la madre Paloma Gutiérrez, emblemática religiosa que dejó su huella no solo en el colegio La Asunción, en Guayaquil, sino también en el corazón y carácter de muchas mujeres y hombres que ella formó cuando eran niños.