Los pacientes en condiciones críticas o graves deben ser sometidos a procedimientos dolorosos para salvar sus vidas. La colocación de una sonda en la tráquea (traqueotomía) para suministrar oxígeno y retirar secreciones de los pulmones es, por ejemplo, uno de los métodos más dolorosos que requieren analgésicos ‘potentes’, como el fentanilo, para calmar las molestias.