Dos muñecas sujetadas a diez tubos de plástico acompañan desde que arranca el día de Jorge Luis Molina. Cada una de ellas está vestida con ropa colorida en rojo y amarillo, pelucas y una de ellas lleva un pañuelo.
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El venezolano de 43 años aprendió a manipular los maniquíes cuando estuvo de paso por Chile.
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Dos muñecas sujetadas a diez tubos de plástico acompañan desde que arranca el día de Jorge Luis Molina. Cada una de ellas está vestida con ropa colorida en rojo y amarillo, pelucas y una de ellas lleva un pañuelo.
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El exvolante recordó su paso por el combinado cafetero, además de su agradecimiento al entrenador que llevó a su país al Mundial.
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