Yolanda Erazo es auxiliar de enfermería desde hace 18 años en el hospital León Becerra, en el barrio del Astillero, en el sur de Guayaquil. Desde octubre pasado ella no recibe ni quincena ni un fin de mes debido a la iliquidez de este hospital por la falta de pago del Ministerio de Salud (MSP) y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Como ella, otros 294 trabajadores y 80 proveedores, junto con sus familias, se ven afectados por el incumplimiento de pago.
La tarde de este viernes, decenas de colaboradores realizaron un plantón en los exteriores del hospital para pedir al Gobierno que concrete el pago a la casa de salud y así se dé la cancelación de sus sueldos. Allí mostraron carteles, hicieron pedidos públicos, en medio de la crisis que afronta este hospital.
El León Becerra, hospital con 116 años de servicio en Guayaquil, brinda atención diaria a 50, 100 pacientes, en su mayoría niños, con diversas complicaciones de salud, incluidas intervenciones quirúrgicas.
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Ricardo Koenig, presidente de la Sociedad Protectora de la Infancia-Hospital León Becerra de Guayaquil, explicó que la deuda total por servicios de salud es de 3′538.591 dólares entre el MSP, Isspol, Issfa, Sppat, IESS general, IESS campesino.
Iliquidez afecta atención y suma deudas en hospital León Becerra
Agregó que esta problemática no es nueva, sin embargo con la pandemia se ha vuelto más crítica porque incluso había montos pendientes antes de la llegada del COVID-19 y no se han cancelado.
En el caso del MSP, la deuda es por servicios prestados de salud desde el 2017, un total de 475.445 dólares, y con el IESS, la deuda es incluso desde el año 2015 y es un total de 2′036.104 dólares.
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Él explicó que de los pacientes que reciben a diario, el 95 % son del Estado, por eso la cantidad de la deuda; y que son pocos los que llegan de manera privada.
“Es una situación muy crítica que estamos viviendo, ese trabajador ya cumplió sus labores de atención en el hospital y no tiene, no tienen por qué esperar seis meses para cobrar su sueldo. Nosotros somos prestadores de servicios de ellos, no tenemos que esperar tanto tiempo para el pago”, lamentó el presidente de la entidad.
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Han hecho préstamos y han llegado al colapso
Koenig explicó que los proveedores de diversos medicamentos e insumos para el hospital ya no les quieren despachar nuevos requerimientos debido a diversos saldos pendientes que no se han podido cubrir por este problema.
Él detalló que esta situación le preocupa, pues día a día siguen llegando pacientes con complicaciones que se deben atender de inmediato y se necesitan los insumos y medicina.
De igual forma permanecen los trabajadores del hospital en sus hogares. Ellos comentaron que han prestado a los bancos, a chulqueros, a sus familiares, pero ni así logran solventar los gastos familiares y personales desde alimentación hasta el bus para llegar a atender al hospital día a día.
Gladys Mejía, del área de utilidad médica, comentó que necesitan el sueldo porque esto les ha afectado hasta de manera psicológica. “Es una preocupación terrible, no se imaginan, nos levantamos todos los días para venir a dar lo mejor al hospital, con cariño a nuestro trabajo, pero los gastos nos tienen mal, es nuestro sueldo, el Gobierno debe de pagar ya”, pidió la mujer.
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Freddy Barrera, del Departamento de Mantenimiento, explicó que lamenta esta situación porque tiene que mantener a sus dos niñas. “Hemos aguantado toda la tensión de la pandemia y ahora aguantar la falta de sueldo. No queremos quedarnos sin trabajo, estamos trabajando y queremos que nos paguen, que se cumplan los acuerdos de pago, aquí hasta falta dinero para cualquier repuesto en las máquinas del hospital, estamos al borde”, explicó el trabajador que da mantenimiento a equipos del hospital.
Este Diario solicitó información sobre el proceso de pago al Ministerio de Salud Pública, sin embargo se explicó que esa cartera de Estado ya había hecho los procesos pertinentes de verificación y se envió el proceso al Ministerio de Finanzas para el pago respectivo. También se solicitó información a ese ministerio, pero hasta el cierre de este tema no hubo respuesta sobre este caso.
Crisis sin dejar de atender y sin dejar de mejorar
Koenig comentó que pese a esta situación de falta de pago del Gobierno y del IESS, se mantiene la atención en el hospital, desde casos de emergencia, hospitalización, exámenes de laboratorio, exámenes radiológicos, entre otros más, las 24 horas, los siete días de la semana.
Él explicó que esta atención jamás paró, incluso en la pandemia, pues se continuó recibiendo pacientes que no tenían COVID-19, debido a la demanda y necesidad de este grupo. En estos últimos meses también ha habido adecuaciones. Por ejemplo, se cambiaron los pisos ya que tuvieron donación de cerámica y de Bondex, se mantienen los equipos médicos, además se ha adecuado el servicio de wifi en todo el hospital, se les da dos códigos de la red al paciente para que estén comunicados con sus familiares.
“Las adecuaciones que se han hecho al hospital no le han costado, a excepción de la mano de obra. Hacemos un recorrido y vemos que las salas tienen pisos nuevos, pintura nueva”, comentó.
Pacientes del MSP y del IESS siguen llegando
Sofía, residente del centro, trajo a su niño de 8 años a ese hospital porque no paraba de vomitar. “Aquí me gusta la atención porque es cerca de mi casa, tengo cobertura del IESS y me atienden superrápido”, comentó ella.
Juan Rosero, quien llevó a su niño de 5 años para consulta pediátrica por complicaciones gástricas, dijo que en hospitales del MSP hay mucha demora en la atención de especialidades médicas, por lo que prefiere venir directo al hospital León Becerra cuando alguno de sus hijos se complica de salud.
“Cuando he ido a centros de salud u hospitales públicos hay que esperar mucho, uno va temprano y sale tarde y con el servicio incompleto, porque no hay medicina completa en algunos casos o no hay para hacer uno que otro examen”, explicó. (I)
