Mariana, residente de Bastión Popular, llegó con su hijo de 7 años para vacunarlo contra el COVID-19. El niño cerró los ojos y respiró profundamente para la aplicación de la vacuna. Ella junto con su hijo de 18 años lo felicitaron cuando se retiraban del vacunatorio de Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil.