“No hay buses”, es la queja con la que cientos de usuarios afrontan la falta del servicio de transporte que se registra la mañana de este lunes, 9 de septiembre, en varias zonas de Guayaquil.
Dirigentes de las cooperativas coordinaron un apagado de motores como una forma de ser escuchados por el alcalde Alquiles Alvarez, debido a la inseguridad que enfrenta el gremio y su situación económica.
Publicidad
Los transportistas indicaron que buscan el alza del valor del pasaje principalmente por la crisis que enfrentan; sin embargo, el alcalde Aquiles Alvarez anunció que no se subirá el precio en la forma en que ellos desean y que tendrá que realizarse un análisis según el requerimiento de los ciudadanos.
Hoy, decenas de propietarios de buses y conductores de unidades salieron con normalidad a brindar el servicio, pero —según indicó la ATM— recibieron amenazas y ataques por parte de otros dirigentes.
Publicidad
Se informó que esta mañana no hubo servicio de transporte completo en Flor de Bastión y otras zonas del noroeste, como en las líneas 114 y 49. En el suburbio, ciudadanos señalaron la ausencia de las líneas de buses 21, 7, 44 y 46.
Asimismo, en la avenida Víctor Emilio Estrada, en Urdesa, usuarios lamentaban que varias unidades hacia el centro de Guayaquil no estaban circulando.
Los ciudadanos expresaron su frustración por las dificultades para llegar al trabajo, a clases y realizar otras diligencias en las primeras horas de este lunes.
Algunos optaron por subirse en camionetas, furgonetas y taxis que empezaron a llevar a personas en grupo a diversos sectores del Puerto Principal, como centro, vía Perimetral, terminal terrestre, etc.
Sin embargo, según cámaras de monitoreo en Segura EP, en la Entrada de la 8 sí circulaba uno que otro bus.
La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) anunció el fin de semana las sanciones a las que incurren quienes dejen de brindar el servicio, además facilitó un plan de contingencia con una serie de acciones ante la suspensión del servicio de transporte urbano en Guayaquil. (I)