El hospital Bicentenario, en el centro de Guayaquil, pasó de ser el hospital referente de pacientes COVID-19 a recibir un promedio de 200 ciudadanos diariamente con diversas urgencias médicas, consultas y tratamientos.
Este hospital que se convirtió en una alternativa a los hospitales públicos, del Instituto de Seguridad Social (IESS) o a una clínica privada, ahora pasa por un proceso legal debido a una situación de expropiación del terreno por inconformidad a un pago inicial.
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Simón Bolívar Rosero, excandidato a la Alcaldía de Guayaquil y dueño de la Distribuidora de Tejidos Distelar, compró ese predio en el 2016 a la Junta de Beneficencia de Guayaquil en más de 5 millones de dólares, luego buscó aportar en medio de la emergencia sanitaria con la entrega en comodato del predio en marzo del año pasado al cabildo, entidad que puso en marcha el hospital Bicentenario. En el documento se estableció que cumplido el año del comodato, ambas partes podrían convenir la figura de arriendo por el tiempo que sea necesario. Sin embargo, el 8 de abril pasado, la Alcaldía resolvió declarar ese inmueble de utilidad pública.
Este Diario intentó la mañana y tarde del miércoles contactarse con Rosero, pero no recibió llamadas ni contestó mensajes ante el pedido de información sobre este proceso.
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Cristian Castelblanco, procurador síndico municipal, explicó que este proceso es una acción judicial en la que se pretende que se paguen $ 22 millones cuando ya se han pagado más de $ 5 millones, que la expropiación la realiza una compañía expropietaria Distelar S. A. que busca que se le paguen $ 22 millones más. “Es la empresa que está pretendiendo una diferencia de valores que nos parece injusta. Ese era un inmueble abandonado, la Municipalidad tuvo que gastar en las adecuaciones para convertirlo en un hospital como tal”, explicó.
El doctor Iván Barreto, director del hospital Bicentenario, detalló que desde la apertura del hospital Bicentenario, en mayo del 2020, se implementaron los espacios y recursos para asistir a la cantidad de enfermos con cuadros leves y morados de COVID-19, así como la estabilización de pacientes con cuadros graves y su posterior derivación a hospitales de tercer nivel.
Él manifestó que en los 17 meses de operación del hospital se ha atendido a más de 35.000 pacientes, de los cuales 2.500 han sido hospitalizados en procesos de recuperación de más de una semana, en su gran mayoría por cuadros infecciosos del COVID-19.
“Hace más de un mes estamos atendiendo pacientes con demandas espontáneas, derivados del Ministerio de Salud Pública. Ahora tenemos solo cinco pacientes COVID-19, por lo que se da atención a otras patologías como descompensaciones por diabetes, insuficiencias cardiacas, entre otras”, explicó el director.
Agregó que al momento a más de la atención de emergencia, hospitalización, rayos X, tomografías, laboratorios que se brinda, también se atienden diversos pacientes en los programas de la Dirección de Salud del Municipio de Guayaquil como Un Futuro sin Drogas, liderado por la doctora Julieta Sagñay; la Unidad de Salud Emocional y Mental con el psicólogo Gino Escobar; la Unidad de Prevención de Enfermedades Infecciosas, liderado por el doctor Washington Alemán, y el área de Terapia Física, liderado por el licenciado Daniel Lombardo, que cuentan entre 40 y 80 pacientes por día.
Ayer en exteriores del hospital, los pacientes llegaban al área de triaje para ser evaluados, muchos llegan inclusos de sectores alejados del noroeste, del Guasmo sur, entre otros puntos de la urbe, ya que son derivados de centros de atención municipal o acuden por referencias de familiares o amigos que han acudido al hospital, detallaron ayer médicos y pacientes.
El doctor Barreto enfatizó en que se seguirá recibiendo a pacientes con demanda espontánea, si tienen alguna dolencia grave, se los atiende por triaje, se los estabiliza y si se necesita derivación se la realiza, pero si es una patología que se puede tratar en allí, se lo hospitaliza para el control o si no, se los deriva al área de terapia física, de salud mental, entre otras especialidades que se mantienen en ese hospital. (I)