Varios negocios ubicados en La Aurora, parroquia del cantón Daule, se vieron afectados por la torrencial lluvia de este jueves, 27 de marzo.
El torrencial aguacero que estuvo acompañado de tormenta eléctrica afectó vías y avenidas de La Aurora. Un escenario inédito se presentó durante la tarde y noche de este jueves con el agua que incluso ingresó a viviendas, negocios y plazas comerciales.
“Dejé de ganar el 50% de las ventas del día porque tuve que cerrar más temprano”, expresó Martha Villamar, quien tiene un negocio de productos manabita en La Aurora, parroquia del cantón Daule.
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En este sitio, varios dueños de negocios se vieron obligados a cerrar más temprano de lo habitual por la torrencial lluvia registrada la tarde y noche de este jueves 27 de marzo.
La fuerte lluvia empezó cerca de las 17:00 y bajó su intensidad alrededor de las 20:00, sin embargo una leve precipitación se extendió por más de siete horas.
El negocio de Martha Villamar está situado en la calle Saturnino Zúñiga, frente a una reconocida cadena de supermercados. Según los moradores del sector, esa vía “se inunda todos los años”, causando afectaciones a los comercios aledaños.
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Víctor Daquilema estuvo desde las 07:00 de la mañana de este viernes, 28 de marzo, tratando de destapar una alcantarilla que impedía que el agua fluya. Con un palo de escoba golpeaba el alcantarillado y sacaba residuos como cartones y plásticos.
“Nosotros mismos hacemos la limpieza de la alcantarillado, yo lo hago para que la gente pueda pasar y comprar en las tiendas que están en esta calle”, agregó Víctor, quien después de media hora, logró destapar la alcantarilla y la acumulación del agua bajó inmediatamente.
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Martha Villamar añadió que este problema “lleva varios años”, y aunque en esta ocasión no tuvo daños en sus electrodomésticos, la ciudadana afirmó haber perdido en ventas, al menos $200.
“Porque tuve que dejar de atender a las 17:00 de la tarde y empezar a barrer y sacar el agua”, acotó Martha.
Ella dijo que muchas de sus ventas surgen entre las 17:00 y 19:00, cuando los ciudadanos retornan a sus hogares del trabajo.
Añadió que muchos dejaron de acudir a la tienda y adquirir sus productos, por el hecho de que la calle Saturnino Zúñiga, donde está ubicado su local, se anegó totalmente.
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Martha Mazara tiene un comedor en el sector y junto a su hijo compraron una bomba de agua para ayudarse cuando el agua de la lluvia entre al negocio.
Ellos ya habían culminado su horario laboral cuando inició la lluvia y minutos después que el agua empezó a entrar al negocio, Martha y su hijo sacaron la bomba para lograr sacar el agua.
Esta mañana, cuadrillas municipales y Amagua se han desplazados a distintas zonas para realizar acciones frente a la situación emergente. (I)
