En el estreno de las eliminatorias sudamericanas de fútbol, la explanada del estadio Modelo fue el punto de encuentro de decenas de ciudadanos que se congregaron para observar el partido de Ecuador frente a su similar de Argentina, actual campeona del mundo.
En este espacio se desarrolló el Fan Fest de radio Diblu. Allí se juntaron grupos de amigos, parejas, familias y también ciudadanos que buscaron escuchar de cerca la narración de Walter Ruiz, conocido como el Maestro, y del resto de comentaristas de la estación mientras se proyectaba el partido en una pantalla gigante.
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Sobre un escenario se proyectó el encuentro y a un costado estuvo una mesa con los integrantes de la emisora local.
A falta de cinco minutos para el pitazo inicial del partido por parte del árbitro colombiano Wilmar Roldán, en el ingreso a la explanada, una cola de más de cien personas buscaba acceder a las canchas sintéticas de Fedeguayas. En los accesos, guardias privados realizaban un exhaustivo chequeo.
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Siendo las 19:00, el interior del predio estaba abarrotado de público, que en su mayoría se vistió con camiseta amarilla. Muchos se sentaron en el gramado sintético y otros se quedaron de pie para seguir las incidencias del partido.
Walter Ruiz estimó que allí se encontraban entre ocho y diez mil personas, y pidió a los ciudadanos acudir más temprano en una próxima cita, ya que las puertas tuvieron que cerrarse por la gran cantidad de público. Antes del encuentro se calculó que el espacio tenía una capacidad de 3.000 asistentes.
Durante el juego, acompañado con el relato incesante de Ruiz, los presentes que estaban sentados en el césped susurraban, se abalanzaban sobre sus acompañantes, contenían la respiración, lanzaban suspiros, gritos efusivos y hasta un insulto al darse un ataque fallido de un seleccionado tricolor y también en la contención de la defensa ecuatoriana ante una arremetida argentina. Para acompañar el partido, varios de los presentes compartieron bebidas alcohólicas y activaron pitos y vuvuzelas.
Además, muchos soltaban aplausos y alzaban las manos en señal de victoria, cuando se daban avances de Gonzalo Plata y Enner Valencia, con los pases concretados por Moisés Caicedo y la contención de los defensores Robert Arboleda, William Pacho, Félix Torres y compañía. Tras el primer tiempo se mostraron con la ilusión de alcanzar al menos el empate frente al actual campeón.
Entre los presentes estuvo Ray Garaycoa, morador de Nueva Prosperina. Él contó que dejó de lado sus actividades laborales que tenía planeadas este jueves para acudir a ver el encuentro. Él tenía que llevar adelante unas instalaciones de telecomunicaciones en un centro comercial, pero en este día él y su grupo de trabajo dejaron esa tarea postergada para mañana, viernes 8.
En la segunda parte hubo varios momentos de tensión por una mayor presión del cuadro argentino y también por varios intentos tricolores. Estas chances generaron gritos y saltos por parte de la hinchada. Al final, tras una pincelada de tiro libre de Lionel Messi, Ecuador terminó cayendo por un gol. Con el fin del partido, la mayoría de los presentes se mostraron optimistas en observar mejoras en un próximo encuentro de la Tricolor y seguir en el camino al Mundial 2026.
Luego del encuentro, varios se quedaron a escuchar un show musical y otros decidieron retirarse a sus hogares, con las aspiraciones de dar la vuelta a la página en el próximo encuentro programado para el martes siguiente ante Uruguay.
Luis Félix, un ciudadano del norte de la urbe, auguró que el siguiente juego resulte a favor de Ecuador. “Ahora (contra Argentina) era complicado, pero dimos bastante lucha”, dijo. (I)
