Durante las últimas horas, cuatro negocios del norte de Guayaquil han sido atacados con artefactos explosivos.
Los ataques se han reportado en la zona de Pascuales, Flor de Bastión y Mapasingue, sectores del norte.
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Uno de los negocios atacados en Mapasingue fue una distribuidora de bebidas, que días atrás había recibido un panfleto en el que se pedían $ 5.000.
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Al parecer, los dueños no accedieron al pago de la extorsión.
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También una ferretería ubicada en la parroquia Pascuales sufrió un ataque. Delincuentes detonaran un artefacto explosivo que dañó la puerta enrollable.
La Policía se desplazó a esas zonas para atender las alertas y tomar procedimiento.
Los ataques explosivos se han vuelto recurrentes en Guayaquil, especialmente por el tema de las extorsiones.
Delincuentes envían mensajes o dejan panfletos pidiendo dinero y dando plazos para cancelarlo.
Negocios que no acceden o contestan esas peticiones suelen ser atacados por estos delincuentes.
Para evitar ser extorsionados, unos negocios han tenido que cerrar o cambiarse de sector. (I)