La demanda de juguetes se ha incrementado al menos un 50 % desde las últimas semanas en locales del centro de la urbe.
Ante la llegada de los usuarios a los comercios guayaquileños, los propietarios de estos han optado por volcarse a promocionar los diferentes artículos que llegaron a sus perchas desde varios países, como Colombia, Estados Unidos, China, Japón, México y Perú.
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Algunos dividieron secciones dentro de los negocios para ofrecer adornos navideños y juguetes. Otros, en cambio, dejaron una mínima parte de artículos navideños y habilitaron pasillos enteros solo de juguetes. Allí, antes ofrecían artículos varios —fuera de la temática navideña— para dinamizar las ventas durante el mes.
Sin embargo, en este año han apostado por la venta de juguetes por la demanda anticipada que se recibió desde mediados de noviembre.
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Los tractores, volquetas, carros a control remoto, muñecas con dos y tres vestidos de repuesto, escúteres, bicicletas y legos coloridos figuran entre lo más demandado por las familias en este periodo festivo.
Si bien aún las ventas no son iguales a las del periodo prepandémico (antes de 2020), los comerciantes aseguran que en este año se han elevado en cierta medida por la reactivación de actividades en escuelas y centros educativos.
Arlette Martínez fue una de las madres de familia que optaron por visitar varios negocios antes de comprar dos tractores para sus hijos. A diferencia del 2023, en este año fijó un presupuesto de $ 50. El año anterior, por la falta de empleo, solo compró juguetes con un presupuesto de $ 20.
“El año pasado, por comprarles algo rapidito, compré algo barato que no duró mucho. Este año quise sacar un poquito más de dinero y comprar algo que sepa que les va a durar unos meses, aunque me cueste un poquito más”, manifestó.
En este 2024, además, señaló que evitaría comprar juguetes de menos de $ 10.
Así como ella, Holger Medina acudió hasta un local de la calle Seis de Marzo para buscar dos muñecas y un muñeco del Hombre Araña. El padre de familia esperaba adquirir juguetes a través de plataformas digitales y traerlos desde Estados Unidos, pero no logró hacer el trámite a tiempo.
“Yo quería comprar por Amazon, pero no alcancé a comprar; y, si compraba ahora, no me llegaba para Navidad. Ya me tocó venir a buscar lo más parecido a lo que quieren mis hijos o invertir un poquito y comprarles exacto lo que quieren y me han pedido durante todo el año”, dijo Medina.
Para este año, contó, no tiene previsto gastar más allá de $ 100, pues junto con su esposa cotizaron y dentro de ese monto pueden costear los juguetes para sus tres hijos.
“Les estamos enseñando a nuestros bebés que es mejor un buen juguete que varios chiquitos y que se puedan dañar rápido y que a nosotros nos toque comprar nuevos”, manifestó.
Esta tendencia de solicitar juguetes superiores a un monto de $ 10-15 se ha observado en este año en los almacenes Eduardo Azar, ubicados en Huancavilca y Noguchi.
Hasta esa tienda han llegado más usuarios que buscan calidad sobre el precio económico. “Claro que siguen pidiendo juguetes pequeños y baratos, pero la gente ahora viene con un poco más de presupuesto y apuestan por juguetes un poco más caros”, mencionó una colaboradora.
En esta firma se ha incrementado la demanda de escúteres, monopatines, cascos y rodilleras, mochilas con muñecas y los tractores.
A la empresa, incluso desde fundaciones, voluntariados y escuelas han llegado las solicitudes de juguetes con valores superiores a los $ 10.
A Karina y Glenda Ortega, de Retazos y Artesanías, una tienda de muñecas de tela, también les han llegado los pedidos y las cotizaciones incluso para llevarse a otros países.
“La gente sí está dispuesta a pagar por un juguete, por una muñeca y por un trabajo bien hecho unos $ 15 y hasta $ 30″, mencionaron las artesanas.
En locales pequeños e importadoras de la calle Ayacucho, si bien se ofertan artículos con valores inferiores a los $ 5, la demanda se sitúa en los de rango medio.
“No podemos dejar de vender lo baratito; pero en este año, aunque pareciera mentira, la gente sabe de fabricantes, sabe de países y vienen con pedidos muy puntuales que no necesariamente son baratos”, contó un vendedor, quien mencionó que por este comportamiento se ha optado por los pedidos anticipados para asegurar las compras. (I)