Con la bendición al buque, el izado de la bandera tricolor, la bienvenida de tripulación y además un recorrido de autoridades se dio la entrega del buque Imbabura, exremolcador ATF-67 Lautaro, que fue donado por la Armada de Chile a su similar de Ecuador luego de 31 años de servicio.
Una ceremonia se cumplió la mañana de este lunes, 13 de mayo, en el muelle de la Base Naval Sur, con la presencia de la cúpula naval y el ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, para recibir esta embarcación.
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En el acto se dio la firma del acuerdo de entrega-recepción de la embarcación por parte de delegados de la Dirección de Logística y el Comando de Operaciones Navales.
En la suscripción participaron Enrique Aristizábal, comandante de Operaciones Navales, y Firmo Cedeño, director de Logística de la Armada, además de Miguel Córdova, comandante general de la Armada.
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Posteriormente, Loffredo entregó el pabellón insigne al comandante del buque, el capitán de fragata Cristian Ortiz.
Además, el padre y sacerdote de las Fuerzas Armadas, César León, realizó la bendición del buque.
El comandante de Operaciones Navales de la Armada y del Comando de Operación n.º 2, Enrique Aristizábal, expuso que era un honor dar la bienvenida al imponente buque que ahora porta el tricolor patrio.
Él recordó que en diciembre de 2022 un grupo de oficiales inició en Talcahuano (Chile) el proyecto Júpiter, que tenía como propósito la recuperación operativa y su posterior incorporación a la Armada del Ecuador. “La tarea no fue fácil, hubo que enfrentar desafíos técnicos, económicos y logísticos”, dijo el comandante.
Para asegurar los resultados, la Armada determinó el alcance de los trabajos requeridos para recuperar la operatividad, entre esos, diagnósticos de condiciones de maquinaria principal y motores, implementación de sistema de vigilancia y monitoreo de máquinas y generadores, adecuación de tableros de distribución eléctrica, entre otros equipos, explicó Aristizábal.
En total se destinó una inversión de 6 millones de dólares para la puesta a punto de la embarcación, indicó.
Cumplidos los entrenamientos del personal de dotación y mantenimientos, en abril se iniciaron pruebas en la mar con resultados favorables. Este 1 de mayo zarpó de la base naval de Talcahuano y hoy se dio su bienvenida con la presencia de familiares.
Con este buque, según explicó el comandante, se fortalece el poder naval y se incrementan las capacidades operacionales para cumplir la misión de brindar seguridad en los espacios acuáticos y contribuir a la defensa de la soberanía e integridad territorial.
La unidad será un órgano subordinado a la Comandancia de Escuadra y tendrás tareas como rescate y salvamento de buques, abastecimiento logístico a unidades, bases navales y región Insular, operaciones de búsqueda y rescate de vida humana en el mar, tareas de inteligencia operativa, y apoyará en instrucción de futuros oficiales y tripulantes.
Además, debido a su alta capacidad operativa, contribuirá en el apoyo de control de espacios acuáticos continentales e insulares, además al combate al narcotráfico, crimen organizado y pesca ilegal.
“Tenemos la capacidad suficiente para cubrir nuestro mar, nuestra Zona Económica Exclusiva y las aguas de interés de la nación”, dijo el comandante, sin ahondar en detalles sobre el número de buques con que cuenta la Armada.
Además, el nombre de la embarcación rinde homenaje al volcán que lleva el nombre Imbabura, en la provincia del mismo nombre. En total, este buque contará con una dotación de 50 marinos.
Posterior al acto, el ministro de Defensa recorrió las instalaciones del renovado buque junto con delegados de la Armada y del consulado americano. (I)