Jennifer Ordóñez hizo un viaje familiar desde el 1 de enero hasta la mañana de este domingo 5, cuando todos volvieron a Guayaquil para viajar durante la tarde hacia sus lugares de residencia.
Ella formó parte del gran grupo de viajeros que llegó hasta la terminal terrestre de la ciudad luego del largo asueto por fin de año.
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Para su paseo fueron cuatro familias las que se concentraron en el Puerto Principal en la noche del 31 de diciembre para organizarse y salir a la mañana siguiente.
El viaje lo planificaron desde septiembre de 2024. En ese mes se pagó y alquiló una casa en Punta Carnero para los dos primeros días y los restantes se hospedaron en hoteles en Salinas. Cada familia, de tres y cinco integrantes, ahorró durante tres meses o gran parte de 2024 para costear los gastos de los cinco días.
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Luego de las largas vacaciones, Jennifer llegó hasta la terminal con maletas, cartones y boyas un poco desinfladas para viajar —una vez más—, pero a Santo Domingo, Milagro y Cuenca.
“Largas vacaciones y quizás las únicas o de las únicas del año, porque sí se gastó bastante. Cada uno se fue con un presupuesto de $ 300 y $ 500 y creo que se regresó con $ 10 o $ 20″, contó Ordóñez.
Para su familia, ella presupuestó $ 450 para los cinco días. Con ese monto se costeó la comida de sus dos hijos y esposo. El gasto diario en alimentación fue de $ 25 por persona, aproximadamente. “Nos dimos el gusto de comer un buen plato de mariscos o comer algo en la playa o comprar algo que quieran los niños durante el viaje”, manifestó.
Myrna Coello regresó al mediodía de este domingo a Guayaquil luego de pasar dos días en Ventanas.
En esa ciudad viven los padres de su exesposo, abuelos de sus hijos. Para viajar junto con sus dos hijos costeó el hospedaje con tarjetas de crédito y las comidas las pagó en efectivo. En los dos días de viaje gastó $ 130, unos $ 40 más de lo que había planificado.
“Uno dice que no va a salir, que no va a viajar, pero cuando se tienen hijos pequeños toca sacar de donde sea para verlos felices”, contó Coello, quien separó parte de ese dinero del decimotercer sueldo que recibió en diciembre.
Así como ella, varios viajeros que llegaron hasta la terminal terrestre de Guayaquil sobrepasaron el monto que presupuestaron para el feriado.
En un sondeo que realizó este Diario, al retorno de los usuarios en la terminal, se constató que gran parte de los viajeros gastaron entre $ 100 y $ 500, dependiendo del número de días de viaje. De diez personas, al menos la mitad superó el presupuesto, y por ello decidió reducir el tiempo de paseo.
“Todo está más caro y uno piensa que va a gastar menos y hasta se queda en contra. Ahora toca trabajar para recuperar eso que se gastó de más. También toca trabajar más si uno quiere tener platita para el carnaval”, mencionó Arístides Tasigchana.
Tasigchana volvió a Guayaquil al mediodía de este domingo para completar ciertos pendientes del trabajo y evitar las largas filas o la congestión que se pudiera generar pasadas las 16:00.
Viajeros buscaron movilizarse hacia distintos destinos para evitar contratiempos durante la tarde y noche de este domingo. Durante la mañana y hasta el mediodía en la zona de las boleterías se evidenció un aumento de la concurrencia de usuarios. Asimismo sucedió en la zona de llegada de buses.
“Con $ 20 en el bolsillo, pero con un tiempo de calidad precioso con mi familia”, señaló Roberto Benítez. El hombre viajó, junto con su novia, la noche del viernes a Montañita para reencontrarse con primos que pasaron fin de año en ese balneario. (I)