Tiene una sonrisa que reconforta y contagia. Su mirada es luz de alegría. Heydi, de 8 años, tiene retinoblastoma o cáncer a la retina, perdió el ojo izquierdo al extirpársele el tumor, y ahora lucha por seguir siendo feliz, disfrutar la niñez, de su mamá y del resto de su familia.