“Con frecuencia vienen compradores de Alemania, Estados Unidos y de otras naciones buscando pitahaya roja para sus países y no puedo cumplir con los requerimientos que exigen. Si nos uniéramos varios productores podríamos llegar a exportar sin problemas”, dice Dionisio Romero, productor de la hacienda Voluntad de Dios en Cerecita (Guayas).