Una antena repetidora de la compañía telefónica Claro, que será reubicada, mantiene preocupados a varios moradores de la ciudadela Entre Ríos desde hace un mes.

La base celular, de 30 m de altura y 850 mHz de frecuencia, estuvo en el solar 7 de la calle Séptima y Río Guayas desde el 2005 en la mencionada ciudadela y ahora estará en los solares 2 y 3 de la manzana V1 en la calle Tercera, propiedad de Edith Alarcón.

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La reubicación es “con la finalidad de que se distribuya mejor la cobertura y de contar con más capacidad para brindar mejores servicios, especialmente a nuestros usuarios de datos dentro de Entre Ríos”, explica Mariuxi Ortiz, jefa de Relaciones Públicas de Claro. Según Ortiz, la antena se colocó por peticiones de usuarios dentro de la ciudadela.

Claro espera reubicar la antena a finales de este mes, pero los trabajos avanzan lentamente, debido a las quejas de moradores del sector, quienes temen por los posibles efectos nocivos que esta antena podría provocar a la salud.

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Aunque la Organización Mundial de La Salud publicó en el 2006 un informe en el que señala: “De todos los datos acumulados hasta el momento, ninguno ha demostrado que las señales de radio frecuencia producidas por las estaciones de base tengan efectos adversos a corto o largo plazo en la salud”, hay quienes tienen sus dudas debido a otros estudios que dicen lo contrario, como el del doctor Neil Cherry, de Lincon University, quien encontró una disminución de la hormona melatonina en personas sometidas a radiación de este tipo.

Marcia Ayoub cerró con bloques la ventana de su casa que estaba junto a la casa donde se colocará la base celular. El doctor Carlos Cortez, residente de la misma manzana, afirma que “mientras más estudios científicos haya al respecto más polémico se vuelve el tema”.

Los vecinos de Alarcón cuestionan además la tardía socialización del asunto. Juan Guzmán, quien está liderando las gestiones para impedir la instalación, vive frente al lugar donde estará la antena y dice que notó la construcción a principios de septiembre, pero la compañía envió una carta y folletos informativos el 28 de ese mes.

El jueves 6 de octubre se reunieron alrededor de 100 residentes en el comité Entre Ríos y resolvieron conformar un equipo de asesores para presentar una acción de protección legal para impedir la instalación. Los miembros presentaron la queja ante la Defensoría del Pueblo y recolectaron 250 firmas de rechazo.

“Nos enteramos de boca en boca, no estamos de acuerdo porque luego se nos devalúan las casas. Nadie va a querer comprar o alquilar aquí”, dice una de las moradoras que vive en la manzana V1.

“La ordenanza ha sido emitida sin la mínima participación de la ciudadanía. La comunidad de Entre Ríos tenía derecho a participar de esta sesión, no hay mecanismos de participación en la alcaldía”, expresa Zobeida Aragundi.

El 23 de septiembre se publicó la ordenanza que regula la implantación de antenas en Samborondón, un mes después que se otorgara el permiso para la reubicación de la antena de Claro en Entre Ríos. La estructura de soporte es similar a un poste de luz, pero metálico. Existen alrededor de 12 solicitudes para colocar más antenas en la vía a Samborondón.

Liliana Guerrero, directora del Departamento de Control de Construcciones, explica que desde principios del 2010 el Municipio ha realizado estudios para ordenar y regular colocación de antenas, ya que esta no es la única que existe en el sector. “El Municipio nunca va a hacer nada que perjudique la salud de la ciudadanía”, dijo y agregó que Claro presentó la documentación reglamentaria, como estudio de impacto ambiental y licencia del Ministerio de Medio Ambiente.

Los miembros del comité quieren reunirse con el alcalde, José Yúnez, para tratar el asunto.

“Me siento afectado por vivir frente a una obra que se está realizando sin mi consentimiento, ni el de las familias que viven cerca”.
Juan Guzmán
Residente de Entre Ríos.