Este Diario lleva contabilizados al menos siete accidentes graves de buses en el transcurso de este año (casi uno por mes), con un saldo de 48 muertos y 132 heridos. En varios casos el motivo fueron fallas mecánicas por el mal estado del vehículo. Entre esos accidentes se incluye el bus que el domingo cayó al barranco en la provincia de Cotopaxi. En la foto que este Diario publicó, se aprecian claramente sus llantas lisas.
¿Cómo así hay buses urbanos e interprovinciales que circulan libremente con daños tan visibles, cuando supuestamente todos deberían pasar por una estricta revisión mecánica obligatoria cada año? Quizás algunos conductores y propietarios hagan trampa, pero unas llantas o faros en mal estado no deberían pasar desapercibidos para la Policía de Tránsito que vigila en paradas y terminales.
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Son demasiados accidentes, demasiados muertos y demasiados heridos como para actuar con indiferencia ante el problema.