El Tribunal de La Haya le ha pedido al Ecuador que se pronuncie en torno a un concepto jurídico sobre límites entre Perú y Chile.

Nadie ignora cuál es la postura ecuatoriana sobre dicho asunto técnico del Derecho Internacional, pero no interferir en los asuntos de otras naciones es una práctica vital para las buenas relaciones diplomáticas, y Ecuador, que quiere fortalecer sus excelentes vínculos con ambos países y con sus excelentísimos gobiernos, haría mal en olvidarlo.

Al mismo tiempo debemos recordar que las posturas jurídicas de los países no se condicionan y que las cartas que se cruzan los presidentes entre sí no son instrumentos válidos para resolver en esos asuntos.

Publicidad

En síntesis, sin restarle importancia a lo que se discute, y sin olvidar que Ecuador podría en algún momento ser un tercer involucrado, por ahora lo más prudente parece ser no presionar la balanza en un sentido o el otro, contribuyendo más bien, con la más sana intención y los mejores deseos, a que Chile, Perú y Ecuador sigan siendo las naciones fraternas que son.