Me vienen a la memoria los escritos del profesor Roberto Muñoz Campos, escritor y metodólogo de la investigación científica de la República de El Salvador que decía: “Por cada puerta que abra el método científico, Dios estará detrás de esa puerta”. Si no se legisla con conocimiento médico científico podría ser que después médicos, ginecólogos, genetistas... estén atados de pies y manos cuando tengan que decidir aplicar un aborto terapéutico.
José Astudillo Noblecilla,
doctor, Guayaquil