Dos vuelos internacionales abrirán la operación del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, el 28 de julio próximo, un día después de su inauguración oficial.
La salida del vuelo Guayaquil-Quito-Medellín de Aerogal Air Guayaquil y la llegada de uno de Madrid de la línea Iberia están previstos para esa fecha en la nueva terminal, indicó ayer el alcalde Jaime Nebot, en un recorrido a la obra.
Manifestó que 30 días después de inaugurado el nuevo aeropuerto, el Simón Bolívar dejará de funcionar para dar paso a la construcción de un centro de convenciones y exposiciones, cuyo presupuesto inicial es de 1’800.000 dólares.
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Dos vuelos abrirán nuevo aeropuerto J.J. de Olmedo
Con notificación electrónica, la DAC deberá informar
la operación de la nueva terminal aérea de la ciudad.
La resolución del Concejo Cantonal se hizo oficial ayer entre las entidades de aviación locales: el nombre del nuevo aeropuerto nacional e internacional de Guayaquil será José Joaquín de Olmedo.
En la mañana, la fundación Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG) envió una carta a la Dirección de Aviación Civil (DAC) –en la que se adjunta la resolución del Concejo– para informar de la denominación.
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Esta entidad será la encargada de comunicar el nuevo nombre a los organismos internacionales, compañías de aviación y aeropuertos del mundo, indicó Nicolás Romero, gerente de AAG.
Lo hará a través de la llamada Notam (Notice to Airmen), una comunicación electrónica y radiofónica utilizada entre los pilotos y empresas de aviación. Se usa para reportar novedades, como el cierre de un aeropuerto, exhibiciones aéreas, vuelos de personajes importantes o presencia temporal de obstáculos.
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En la comunicación enviada a la DAC se establece que desde las 00h01 del 28 de julio todo boleto que se emita, vuelos y operaciones deberán hacerse con el nombre de José Joaquín de Olmedo.
Ese día se realizarán los dos primeros vuelos desde y hacia la nueva terminal aérea, aseguró ayer el alcalde Jaime Nebot, durante un recorrido de obra que realizó con diputados, concejales y medios de comunicación.
Uno será de Aerogal Air Guayaquil que irá con rumbo a Quito-Medellín y, el otro, de Iberia, que llegará desde Madrid.
Romero indicó que el aviso por el Notam es el único trámite que debe realizarse para la operación del nuevo aeropuerto. A nivel de la fundación o de compañías no implica ningún otro, ni siquiera cambiar la papelería. “Las identificaciones de las maletas tienen GYE, de Guayaquil”, señaló.
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En algunos casos se les agrega SB, de Simón Bolívar, que ahora deberá cambiarse a JJO. Sin embargo, todos se imprimen antes de colocarlos en las maletas, por lo que el cambio se hará en los programas de las computadoras.
Para Romero, el nuevo nombre le da identidad a Guayaquil porque otros dos aeropuertos en Latinoamérica ya se llaman Simón Bolívar: el de Santa Marta, en Colombia, y el de Caracas, en Venezuela.
El alcalde Jaime Nebot dijo que 30 días después de que se inaugure el aeropuerto todas las líneas se pasarán paulatinamente al nuevo edificio. Luego de ello, dejará de funcionar totalmente el Simón Bolívar.
Para él, con esta obra Guayaquil “entrará a una liga de ciudades distintas, con nuevo servicio de transporte como la Metrovía, con la macrovía terminal terrestre-Pascuales (...) con nuevo servicio de Registro Civil, con un parque de 170 hectáreas en la Fragata”.
LA OBRA
CONSTRUCCIÓN
El nuevo aeropuerto de la ciudad tiene 50.000 metros cuadrados de construcción. Cuenta con una plataforma de aviones de una superficie de 95.000 metros cuadrados y un parqueo con capacidad para 900 vehículos.
CONTROL
Las operaciones se harán desde una nueva torre de control, de 31 metros de altura, y una terminal de carga.
CAPACIDAD
La terminal aérea tiene capacidad para manejar cinco millones y medio de pasajeros, entre nacionales y extranjeros al año. Cuando se supere ese tráfico de viajeros -en unos 15 años- se construirá el aeropuerto en Daular.
