El dinero no fue creación de Dios, el hombre lo inventó. Así Dios deja que transcurran las cosas para ver si por lo menos hace buen uso de este invento, pero no, su ambición por este es inimaginable.
Juan Pablo II decía: “Dios creó la tierra para todos y todo lo que produce la tierra tiene que ser para todos por igual”. Sin embargo, el hombre ha hecho lo contrario al desobedecer la voluntad del Señor. Un ejemplo, los salarios que ganan los futbolistas y el dinero que malgastan en todo su entorno. Eso es quemeimportismo hacia los demás seres que en su mayoría no ganarían, en toda su vida, lo que percibe un futbolista. ¿Por qué les pagan tanto? Muchos dirán porque nos dan alegría. Pero esa alegría se desvanece en instantes. En estos tiempos difíciles en que el hombre se ha olvidado de Dios, volvamos nuestra mirada a Él, solo así comprenderemos que todo lo demás es pura ilusión que se acaba, como decía Santa Clara de Asís: “Todo lo que hace el hombre es solo vanidad, menos el amar y servir a Dios y al prójimo”.
Vicente Jaramillo Guerra
Guayaquil
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Lástima que en nuestro país no se utiliza el concepto de ética laboral y por el contrario se lo ha cambiado por el afán materialista.
Diferente fuera si todos los médicos honraran su juramento hipocrático y no cerraran sus ojos a las tragedias de humanos que tocan sus puertas y que como les falta dinero, no los atienden. En todas las profesiones el patrón de conducta es igual, salvo honrosas excepciones. Vemos casos de empresarios que por llenar sus chequeras desprotegen a sus empleados de sus derechos, cambiando el sentido para el que crearon, por ejemplo, las tercerizadoras, que solo sirven para que el trabajador no tenga acceso a salud por parte del IESS, pierda su bienestar al no tener fondos de reserva ni décimos, peor jubilación, por el maldito contrato que le renuevan cada seis meses.
También los involucrados en los mecanismos de control judicial, militar y policial han sucumbido al poder del dinero, y ya el pueblo no sabe quién le hace más daño, o el que lo asalta o el que lo debe proteger. Que los medios de comunicación se preocupen por llevar programas que instruyan, motiven a promover al Ecuador, dejando el azote de propiciar la pérdida de valores morales, éticos, espirituales. Es hora de recuperar nuestros valores.
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Colón V. Quiroz Ferruzola
Guayaquil