En la edición del 17 de febrero, Sección Opinión Pública, se publicó una carta enviada por el Ing. Oswaldo Ayala Núñez, en la que señala, refiriéndose al Protocolo de Río de Janeiro, que fue el Dr. Velasco Ibarra quien “como presidente ecuatoriano, con entereza exclamó públicamente su nulidad”.
Al respecto, creo justo refrescar la memoria y hacer las siguientes aclaraciones:
A raíz del 28 de mayo de 1944, fecha en que una revuelta militar puso fin al gobierno del Dr. Arroyo del Río, la junta que usurpó el poder publicó un comunicado en el que decía: “El Tratado de Río de Janeiro entre el Ecuador y Perú, será mantenido como lo aconsejan los vitales intereses actuales de la patria ecuatoriana...”.
El 10 de agosto de ese mismo año, cuando el Dr. Velasco Ibarra asumió la presidencia de la república, en su mensaje ante la Asamblea Constituyente dijo: “Como lo he expresado en este mismo mensaje y en otras declaraciones y discursos, el Ecuador no quiere alterar la paz del continente. No quiere revisión de tratados...”. Se refería el Dr. Velasco Ibarra, como no podía ser de otra manera, al Tratado o Protocolo de Río de Janeiro.
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Posteriormente, el Dr. Camilo Ponce Enríquez, uno de los protagonistas del 28 de mayo, y canciller de dicho gobierno declaró: “El Protocolo de Río de Janeiro, por el que se puso fin al diferendo limítrofe entre el Ecuador y el Perú en lo sustancial, es un hecho consumado; y el Ecuador respetará este pacto internacional”.
Fue el 17 de agosto de 1960 -pocos días antes de asumir por cuarta ocasión la presidencia de la república, cuando al inaugurar en Riobamba el monumento al Cap. César Edmundo Chiriboga, el Dr. Velasco Ibarra, en su constante búsqueda del aplauso popular, cambió radicalmente los conceptos que había sostenido en 1944 y declaró: “El Tratado de Río de Janeiro es un tratado nulo. Nosotros no queremos la guerra. Nosotros no provocamos escándalos en el mundo sudamericano, pero nosotros no reconoceremos jamás el Tratado de Río de Janeiro”.
Efrén Avilés Pino
Guayaquil