El Ecuador posee un panorama político, económico, financiero y de desarrollo bastante complejo, en donde un cúmulo de situaciones heredadas del pasado no nos permiten salir de la profunda crisis en la que nos encontramos inmersos. Cuando el ecuatoriano común escucha noticias, o lee los medios físicos y digitales, se encuentra con información como el déficit económico heredado del gobierno pasado, cifras que no son claras y mucho menos realistas. También nos encontramos con datos como los acuerdos políticos para la gobernabilidad, en donde partidos que han provocado el deterioro del país por más de una década de algún modo siguen enquistados en el poder y en las decisiones políticas del Ecuador.

¿Qué debe priorizar y qué puede alcanzar a hacer el presidente Daniel Noboa en lo que resta del 2023? Esto dicen nuestros columnistas

Estos y otros inconvenientes como el plan maestro de electrificación, la venta de crudo, la incapacidad de abastecimiento de derivados y los racionamientos de energía son problemas que su gobierno debe solucionar o al menos enrumbar de manera adecuada y rápida, pues el tiempo que posee es corto para poder visualizar los resultados de su planificación.

Tenemos la convicción de que bajo su gobierno estos hechos serán sancionados con todo el rigor...

Además de esto, los ciudadanos lidiamos con otro tipo de problemas que también deben ser solucionados. Por ejemplo, al acudir a la justicia para poner una denuncia debemos pagar valores que son ilegales para obtener celeridad y muchas veces para que se falle a favor de un hecho que en derecho debería fallarse de esa manera. Las acciones de protección por despido de varias empresas en todo el país son una caja chica de la función judicial, pues existen inclusive valores preestablecidos en función del monto que recibirá el trabajador. ¿Acaso no es esto una vulneración a los derechos más esenciales plasmados en la Constitución?

Este es el discurso de posesión del presidente de Ecuador, Daniel Noboa

Cuando un ecuatoriano común busca trabajo, existen montos fijos que oscilan entre los 5.000 y 15.000 dólares por un nombramiento definitivo. Esto, sumado a la incapacidad del gobierno anterior por generar empleo adecuado, se ha convertido en un cáncer que afecta a la población ecuatoriana. El Ejecutivo debe usar todos sus recursos para sancionar y castigar de manera ejemplar a quienes incurren en estas prácticas. Así como estos dos ejemplos, existen miles de situaciones que no dependen exclusivamente del primer mandatario, pero sí de los mandos medios y bajos que coloquen sus colaboradores.

“Hoy inicia el nuevo Ecuador”, dice el presidente Daniel Noboa, que se posesiona este 23 de noviembre

Señor presidente, el Ecuador necesita un gobierno que planifique el futuro del país, que resuelva los problemas energéticos, financieros y económicos, mediante la implementación de estructuras adecuadas, apalancadas en metas, propósitos e indicadores medibles y cuantificables, pero también necesitamos un presidente que mire al pueblo, que ajuste a la función judicial, y que influya de manera positiva en frenar la corrupción de los demás poderes e instituciones del Estado. El gobierno anterior simplemente hizo de oídos sordos ante esta problemática, que se asemejaba a un circo, en donde cada payaso tenía su espacio de poder. Tenemos la convicción de que bajo su gobierno estos hechos serán sancionados con todo el rigor y que la ley volverá a estar en favor de los derechos de los ecuatorianos. (O)