Muchos animales son arquitectos y decoradores por naturaleza. Por ejemplo, los cangrejos que llevan cáscaras de cocos sobre ellos, o los ermitaños que hacen de una caracola su morada. Hay peces como los gobios que, asociados con un camarón arquitecto, construyen su casa. El camarón cava el hoyo en la arena, mientras el gobio vigila y supervisa la obra. El camarón además es encargado de mantener la casa limpia: a cambio recibe protección y comida. Estos peces son los instaladores del sistema de ventilación, ya que con sus aletas mantienen oxigenada la casita.

Superhéroes invisibles del mar

Algunos escarabajos hacen unas bolas de excremento muy pesadas que las utilizan para decorar la entrada de su casa. Este tipo de decoración alerta a los transeúntes diciendo que esa casa les pertenece. Estudios también han demostrado que las bolas de excremento sirven de aire acondicionado durante los días de verano. Mientras estos escarabajos hacen bolas decorativas, los wombats australianos hacen cubos. Los excrementos en forma de cubo de Rubik, además de decorar su hogar, sirven para dejar mensajes a otros wombats del área. Lo bueno de este tipo de decoración es que no se irá rodando cuesta abajo, ¡eso es seguro! En Australia también existe un pajarito que decora su nido con objetos azules. El plumaje de esta ave es azulado, por lo que se cree que para el cortejo los machos buscan estos tonos para resaltar y estar más guapos. El nido de estas aves puede estar decorado con tapas plásticas de botellas, tapas de plumas, cintas: cualquier objeto azul se vale.

Se aproximan las fiestas y pienso en el gusano árbol de Navidad. Estos anélidos llevan consigo el espíritu navideño todo el año.

En ocasiones, el decorarse sirve de camuflaje. Volviendo a los cangrejos, muchos de ellos se pegan algas, corales o incluso erizos de mar, para camuflarse en su entorno y no ser presa fácil. Son maestros del escondite a plena vista. Asimismo, los erizos de mar se ponen sombreros. Se han visto erizos cubiertos en valvas de almejas, conchas, rocas e incluso una pelota de golf. Pero este comportamiento en ellos no es para evitar depredadores. Investigadores confirmaron esto luego de hacer experimentos en un acuario. Se descubrió que los erizos se cubren con objetos cuando los rayos del sol son muy fuertes, es decir que realmente se ponen un sombrero para protegerse del sol. También cuando hay mucho oleaje, los erizos van a ponerse peso encima para no irse con la corriente, como el camarón que se duerme.

Viaje en el tiempo

Se aproximan las fiestas y pienso en el gusano árbol de Navidad. Estos anélidos llevan consigo el espíritu navideño todo el año. Viven en arrecifes de aguas tropicales y tienen coronas de colores brillantes que sobresalen a manera de apéndices, u hojas de pinos, de su cuerpo. Estas coronas le sirven al gusanito para atrapar comida y para respirar. Son muy sensibles y si sienten alguna amenaza que se aproxima, ya sea un animal o incluso una sombra, van a retraer sus coronas hacia su tubo, para protegerlas. Cuando sienten que la amenaza ha pasado, vuelven a desplegar su arbolito navideño. Siempre me traen mucha alegría cuando los encuentro.

En estas fiestas mostremos nuestros mejores colores –como los gusanos– y, más que los regalos materiales, celebremos el pasar con las personas que amamos. (O)