Esta manera de usar el aceite está prohibido por los médicos ya que pone en riesgo tu cerebro, hígado e intestinos

Pese a que el aceite es uno de los ingredientes más usados en la alimentación cotidiana y entre sus componentes se encuentran varios beneficios para salud; hay una manera de prepararlo que es desaconsejada por los médicos debido al impacto negativo que tiene sobre el cerebro, el hígado y los intestinos.

El Cronista afirma que exponer este alimento a las altas temperaturas o recalentarlo para fritar alguna comida, puede dejar daños graves en la salud debido a que durante el proceso, se altera su estructura química, disminuyendo así sus propiedades antioxidantes, por lo que se producen los compuestos dañinos como las grasas trans, la acrilamida y aldehídos.

En una investigación hecha recientemente por la Universidad de Illinois en Chicago, a la que El Diario hace mención, científicos hallaron que estos cambios en la composición del aceite inciden negativamente en la comunicación entre el hígado, el intestino y el cerebro; dando pie a trastornos neurológicos.

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El profesor asociado de la Universidad Central de Tamil Nadu, Kathiresan Shanmugam, afirmó en un comunicado: “Freír a altas temperaturas se ha relacionado con varios trastornos metabólicos, pero no se han realizado investigaciones a largo plazo sobre la influencia del consumo de aceite frito y sus efectos perjudiciales para la salud”.

“Que sepamos, somos los primeros en informar de que el consumo prolongado de aceite frito aumenta la neurodegeneración en la descendencia de primera generación”, sostiene.

¿Qué hacer en caso de reutilizar el aceite?

Lo primero que se debe hacer es evitar por completo que el aceite caliente llegue al punto de humear (botar humo) ya que esto incrementa la producción de sustancias tóxicas. Tampoco se deben mezclar varios tipos de aceites al freír, detalla Cuídate Plus.

Antes de reutilizarlo, el aceite debe filtrarse rápidamente, de modo que se puedan eliminar los restos de alimentos del uso anterior y que pueden acelerar la dañina alteración. Además, se debe guardar en envases que sean opacos, cerrados y alejados de fuentes de calor.

(I)

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