Uno de los más notables directores de cine japonés, Hayao Miyazaki, ha ganado reconocimiento entre los fanáticos de la animación desde 1979 con el filme de aventuras El castillo de Cagliostro. Pero también ha conseguido fama por el Óscar que llegó en 2001 con El viaje de Chihiro; con el premio honorario de la Academia en 2014 y ahora, la tercera estatuilla con la enigmática El chico y la garza, su primera producción en una década.

Mahito y su antagonista y compañero de viaje, una garza real que vuela entre este mundo y otros tocados por la magia. Foto: GKIDS

La cinta sobre un niño que se muda al campo durante la Segunda Guerra Mundial obtuvo el premio a mejor película animada, por sobre Spider-Man: A través del Spider-Verso, Elementos, Nimona y la española Mi amigo robot.

Los representantes del estudio, sin embargo, no estuvieron presentes este domingo en la gala que premia lo mejor del cine.

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El niño y la garza, como otras obras de Ghibli, es una fiesta visual en la que criaturas misteriosas y personajes extraños habitan un mundo fantástico.

Tras la muerte de su madre en un incendio, el niño lucha por aceptar su nueva vida con su padre y su madrastra embarazada, quien desaparece.

Todo cambia cuando conoce una garza hablante y viaja a un universo alterno en busca de su madrastra.

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El entorno rural de la película fue “creado principalmente de mis recuerdos”, dijo Miyazaki en un panfleto sobre la cinta en japonés, cuyo título original se traduce como ¿Tú cómo vives?

Miyazaki, de 83 años, también vivió en una casa campestre grande durante la guerra.

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Empleados del estudio japonés Ghibli aplauden al ver la entrega del Óscar a su película animada, 'El chico y la garza', desde las oficinas de la compañía, en Tokio, Japón. Foto: AFP

Aunque no es una autobiografía, el personaje del padre en el filme “es muy parecido a mi padre”, comentó.

El animador cofundó en 1985 la productora Studio Ghibli, que desarrolló un culto de seguidores con sus retratos imaginativos de la naturaleza y las máquinas.

Los personajes de Ghibli son queridos por niños y adultos en todo el mundo.

El viaje de Chihiro, la primera película oscarizada de Miyazaki, es sobre una niña que se pierde en un mundo místico donde sus padres, a quienes intenta salvar, son convertidos en cerdos.

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Miyazaki aseguró en 2013 que no volvería a hacer largometrajes, porque no podía mantener la intensidad de su estilo perfeccionista.

Sin embargo, cuatro años después, su productora anunció que saldría del retiro para producir lo que sería “su última película, considerando su edad”.

Esa fue El niño y la garza, estrenada sin avances u otra publicidad, con lo cual el público no sabía qué esperar.

Aun así, fue un éxito de taquilla en Japón y fue número uno en América del Norte.

El doblaje en inglés contó con las voces de grandes figuras como Robert Pattinson como la garza, junto con Willem Dafoe, Florence Pugh, Christian Bale y Mark Hamill.

La magia sigue siendo un elemento importante en la película, pero también es inestable y frágil. Foto: GKIDS

En un documental, divulgado en diciembre por la televisión pública japonesa NHK, Miyazaki aparece visiblemente afectado por la muerte del cofundador de Ghibli, Isao Takahata, en 2018.

En el documental, Miyazaki explica que basó el personaje del tío abuelo de El niño y la garza en Takahata, con quien tuvo una “relación de amor-odio”.

“La verdad sobre la vida no es brillante ni justa”, expresó Miyazaki.

“Es el momento de crear una obra sacando cosas ocultas profundo en mi interior”.

Otras películas de Miyazaki: Nausicaä del valle del viento (1984), El castillo en el cielo (1986), Mi vecino Totoro (1988), La princesa Mononoke (1997), El castillo ambulante (2004), Ponyo (2008) y El viento se levanta (2013). (E)