Con una extensión de 2.843,136 hectáreas, una reserva privada está entre la cordillera de Los Andes y los bosques tropicales del Chocó, en la provincia de Carchi, en el norte del país.

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) reconoció a esta reserva como una nueva OMEC (Otras Medidas Eficaces de Conservación Basadas en Áreas), debido a su importancia biológica y por ser el sitio de intersección entre dos biorregiones.

Se trata de la reserva Drácula, en la que solo en el último año se han descubierto cinco especies de ranas cutín y un nuevo género de anuros.

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Esto sin mencionar la descripción de 14 especies nuevas entre orquídeas, lagartijas, ranas arborícolas y roedores durante la última década.

“Esta nueva OMEC contribuye a la supervivencia de especies en peligro crítico como el mono araña de cabeza café (Ateles fusciceps), el sapo arlequín del río Faisanes (Atelopus coynei) y el sapo andino de Coloma (Rhaebo colomai)“, señala el MAATE.

También, la nueva denominación fortalece la protección de especies endémicas como la delicada orquídea de Tulcán (Lepanthes tulcanensis), nombrada en honor al cantón que lleva el mismo nombre que es la capital de Carchi.

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Una de las especies de aves (Trogon personatus) que hay en la reserva Drácula. Foto: GABRIEL MICANQUER

Byron Lagla, director de Áreas Protegidas y Otras Formas de Conservación, señaló que “las OMEC son importantes, pues no solo permiten fortalecer las acciones de conservación en territorio, sino que se integran como una estrategia nacional, coadyuvando al país al cumplimiento de los compromisos internacionales”.

Una de las especies de aves (Manacus manacus) de la reserva Drácula.

A través de estas acciones, el país avanza en el cumplimiento de la Meta 3 del Marco Mundial para la diversidad Biológica Kunming – Montreal, cuyo objetivo es conseguir hasta el 2030, al menos el 30% de las zonas terrestres, de aguas continentales, costeras y marinas, se conserven y gestionen eficazmente.

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El porcentaje actual bordea el 25 %.

Una de las especies de aves (Rupicola peruvianus) que hay en la reserva Drácula. Foto: GABRIEL TAMAL

La reserva Drácula es un Área Natural Protegida. Es manejada por la Fundación Ecominga, que mantiene un red de protección de bosques amenazados.

Esta Fundación es una organización no gubernamental sin fines de lucro, establecida en Ecuador en 2005 con el objetivo de identificar y proteger zonas de alto endemismo de biodiversidad, principalmente en el flanco oriental de los Andes, en el centro del país.

La resera Drácula tiene 2.843,136 hectáreas. Foto: Callie Broaddus

Fundamentada en investigaciones científicas la fundación ha establecido nueve reservas, indica su sitio web.

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La Fundación Ecominga, dedicada a la conservación de los bosques únicos de estribaciones, bosques nubosos y páramos de los Andes, a través de sus reservas, viabiliza y hace efectivo este, su objetivo de conservación de especies silvestres.

Una de las especies de aves (Coeligena torquata) de la reserva Drácula. Foto: GABRIEL MICANQUER

El mecanismo incluye la protección de casi 8.000 hectáreas a nivel nacional en un modelo de conservación privada, que establece a perpetuidad el mantenimiento de los bosques.

Las reservas en el Ecuador protegen una gran variedad de bosques y páramos, desde los 800 hasta los 3.860 metros sobre el nivel del mar. (I)

Hay recorridos de ambientalistas por la reserva Drácula.