Es hora de su almuerzo y aprovecha para comprar un forro para su teléfono. Josefina Salas, de 24 años, deja su oficina y en Pichincha y Colón, en el centro de Guayaquil, cambia sus tacones por sandalias. Lleva $ 10 en el bolsillo. La referencia que le dieron unos amigos es que vaya al ‘mall del pueblo’, el corazón comercial de Guayaquil: la Bahía, porque ahí compraría el producto a la mitad de costo.