Al son de violines y contrabajos, la Orquesta Filarmónica Juvenil de Guayaquil acompañó a varios artistas en el concierto de pop y rock sinfónico que se realizó el viernes pasado en el malecón del centro comercial Plaza Lagos (km 6,5). En total 40 músicos estuvieron en el escenario.
El evento era parte de las actividades con las que se cerró el Mes de las Artes. “Tratamos de hacer jornadas culturales para que la gente tenga un espacio adicional y se involucre sin ningún costo”, indicó María Fernanda Herva, jefa de actividades de Plaza Lagos.
El concierto lo abrió la filarmónica con la participación del cantante Ernesto Campoverde, que deleitó al público con Another Brick in the Wall, del grupo británico de rock progresivo Pink Floyd.
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Luego se unieron los artistas Juan Pablo Herar, Jorge Andrade y Silvia Flores.
El maestro Patricio Jaramillo, director de la Orquesta Filarmónica Juvenil, señaló que la adaptación de canciones al estilo musical y el montaje de las obras fueron un éxito. “Fue la primera vez que hicimos pop y rock, el público respondió muy bien, había riesgos como siempre se presentan, pero todo salió perfecto, tal como lo esperábamos”.
Alrededor de 800 personas disfrutaron del concierto que duró una hora y media. Marcos López llegó desde temprano para observar a su hijo Constantino López, quien toca la flauta traversa en la orquesta.
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“Me encanta la idea del concierto, hacer la mezcla de pop y rock sinfónico. Me siento realizado como padre al ver a mi hijo allí con el camino abierto”, sostuvo.
El chileno Jean Franco fue invitado por un amigo. “Estoy de visita y me dijeron de este evento. Está bueno, la filarmónica le da un toque especial a la música”.
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Acompañado de un grupo de amigos, Jorge Briones, quien vive en Guayaquil, se movía al ritmo de las canciones. “Es un tiempo bien utilizado escuchar a la filarmónica y estas melodías”, dijo.
40
Músicos son los que integran la Orquesta Filarmónica Juvenil de Guayaquil. La dirige Patricio Jaramillo.
