Un tramo de la avenida Isidro Ayora Cueva, en el norte de Guayaquil, cobró vida hace casi siete años y hoy tiene un movimiento intenso. Sus calles, en el lado de Sauces 6, huelen a crustáceo. El ambiente se inunda, desde las tres de la tarde, con los aromas del comino y el orégano, que en sus calientes ollas dan ese atractivo rojo a los deliciosos cangrejos.