En la blanca inmensidad del Cotopaxi, dos puntos casi imperceptibles se mueven mucho más rápido de lo normal. Daniela Sandoval es uno de esos puntos. El pasado 4 de junio partió del control norte del volcán con la misión de ir a la cumbre, a 5.897 metros sobre el nivel del mar, y volver en el menor tiempo posible. Lo hizo en dos horas con treinta minutos, un récord en Ecuador.