La demanda de viajes a destinos en Manabí, El Oro, Esmeraldas y Pichincha se elevó a horas de la Nochebuena y a pocos días del cierre de 2025. Los conductores y los vendedores en la terminal terrestre vocean las rutas y los precios para que los viajeros opten por adquirir los boletos en sus cooperativas.
“A San Vicente directo” y “Aproveche a Machala, Pasaje y Huaquillas para que visite a sus familiares” son algunas de las frases que se escuchaban en los pasillos de las boleterías de la terminal, ubicada en la avenida Benjamín Rosales, en el norte de Guayaquil.
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En esta estación el alto flujo de viajeros se observaba en las diferentes puertas de ingreso. Personas con maletas en mano y cartones en el hombro llegan en taxis o se bajan de los buses urbanos.
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Otras arribaban caminando desde la terminal Río Daule, que se encuentra frente a la matriz. La vigilancia se ha reforzado con los agentes de Segura EP que están desplegados en puntos estratégicos.
La gran mayoría de los viajeros que se desplazaron son personas que radican en Guayaquil, pero que tienen a su familia en otras ciudades y escogen las festividades de Navidad y Fin de Año para visitar a los parientes.
“Estoy demasiado feliz de que voy a pasar con mi familia”
Esther Sarmiento vive en Guayaquil desde hace tres años. Llegó al Puerto Principal por una oportunidad laboral y dejó su natal Tosagua. En años anteriores, por trabajo, no pudo viajar a pasar las festividades de diciembre, pero este año podrá hacerlo, pues sale libre desde el 24 hasta el 26 de diciembre y luego desde el 30 hasta el 2 de enero.
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“A comprar los pasajes, a averiguar cómo estará todo. Estoy demasiado feliz de que voy a pasar con mi familia una Navidad y un fin de año más”, comentó.
Ella pensaba viajar junto con dos amigas de la infancia, quienes viven en Guayaquil también hace varios años. “Este será un momento de reunión y de aprovechar los días que se puedan”, manifestó.
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La ambateña Marlene Elizalde viajó el pasado 23 de diciembre a la Sierra. Pidió permiso en su trabajo para poder trasladarse con calma y estar descansada para la cena de Navidad.
En su familia estaba previsto el festejo a las 16:00 del 24. “En la Sierra todo es temprano, por eso pedí a mi jefe que me ayudara con el día libre para viajar y él fue muy amable y me ayudó. Voy a llegar temprano, voy a estar descansada y más tiempo que en otros años. Ya el mismo 25 me toca regresar, pero estaré con el corazón lleno”, señaló.
Destinos más solicitados
Según trabajadores de las diferentes cooperativas, la demanda de viajes estaba concentrada para la Navidad en destinos como Jipijapa, Puerto López, Manta, San Vicente, Quevedo, Ambato, Esmeraldas, Machala, Quito, Cuenca y Santo Domingo.
Para Fin de Año se adicionan los balnearios y las zonas turísticas, pueblos mágicos en la Sierra.
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Hacia varios de estos destinos hay buses que salen cada 20 o 30 minutos y los precios de los pasajes alcanzan $ 14 y $ 15. Los viajes más largos, que superan las seis horas, se pueden reservar con máximo dos días de anticipación, dicen las empresas.
Los registros de 2023 y 2024 de la terminal terrestre demuestran que Guayas, Manabí, Santa Elena y Los Ríos son los destinos más solicitados para la Navidad. Para Fin de Año varían las ciudades de estas mismas provincias y se palpa una mayor demanda a Montañita, La Libertad, Olón, Salinas y balnearios en Manabí.
De hecho, la presencia de usuarios en la semana de la Navidad se concentró en cooperativas que van hacia cantones de estas cuatro provincias.
“En Navidad se observa a más gente que viaja a reunirse con su gente, con su familia. Son grupos que vienen a comprar pasajes. Los boletos se venden a pueblos pequeños, a ciudades pequeñas, más que a la playa o destinos turísticos, eso es más para Fin de Año”, dijo el colaborador de una cooperativa que viaja a Coca y Santo Domingo.
Tanto en 2023 como en 2024, las terminales de Guayaquil registraron la salida de más de 200.000 viajeros. Para este año se espera recibir a 180.000 viajeros en la terminal matriz y al menos a 20.000 en la satélite de Pascuales.
Para Fin de Año se prevé que se intensifique el movimiento desde el 30 hasta el 4 de enero. En esos días se proyecta un flujo de viajeros superior a los 335.000.
Trabajadores de cooperativas que van a destinos en la península indicaron que la expectativa y su mayor flujo de viajeros será en Fin de Año. Allí se analizará si se incrementa el número de frecuencias y si existirá flexibilidad para reservas con más de dos días de anticipación.
“La gente sí viaja a la playa, pero no tanto como en Fin de Año. En Navidad siempre es más familiar, son pocos los que se van a la playa o a pasar lejos”, comentó un dependiente. (I)






















