Un gran gorro de chef, chaqueta blanca impecable, mandil, guantes, mascarilla y una charola con los postres. Así se presenta Ramón Durán, de 65 años, para vender su arroz con leche y queso de leche en la avenida Benjamín Carrión, a la altura del monumento del papagayo, en el norte de Guayaquil.