Abriéndose paso entre empujones y apretujones por la cantidad de pasajeros que viajaban al pie de una de las puertas del bus articulado, un hombre junto con una mujer y una pequeña trataban de avanzar hasta un espacio que él había identificado como vacío y en el que podía ubicarse con su familia mientras la unidad se dirigía a lo largo de la avenida 25 de Julio, sur de Guayaquil.