Samborondón tiene 100.000 habitantes en todo el cantón, 50.000 de ellos están en la cabecera cantonal y actualmente están conviviendo con un escenario de eventos violentos que estarían generados por miembros de organizaciones delictivas en disputa para ganar territorio.

En las recientes semanas, el accionar de los antisociales ha causado que incluso algunas familias analicen cerrar negocios y mudarse de ese cantón de Guayas que registra 25 homicidios intencionales en lo que va del 2024.

El alcalde de la localidad, Juan José Yúnez, dijo a EL UNIVERSO que ha pedido al Gobierno un plan de seguridad concreto.

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¿Qué respuesta tuvo del Gobierno tras su comunicado de hace dos semanas?

Se han hecho reuniones de trabajo en los que se acordaron algunos operativos y se han hecho cambios en la Policía, pero ya no queremos más operativos parches, sino también acciones contundentes y un plan de seguridad que no vemos. Queremos que se disminuyan las muertes violentas. En el primer semestre del 2023 fueron 10 muertes violentas y en lo que va del 2024 ya son 25.

¿Cómo ha sido el incremento en los últimos años?

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En 2020, Samborondón tuvo 5 asesinatos, en 2021 se elevó a 10 casos, 2022 cerramos con 19, en 2023 hubo en total 36 muertes violentas y solo en el primer semestre del 2024 ya son 25 casos. Tenemos que parar esto ya. No queremos que la violencia se normalice en Samborondón.

¿Cómo ha cambiado el cantón, debido a la violencia?

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Si bien el número no es comparable con el resto de ciudades de la Zona 8 (Guayaquil y Durán), el incremento sí nos preocupa muchísimo porque Samborondón sí ha sido un territorio de tranquilidad. Las familias samborondeñas siempre han podido hacer sus actividades tranquilas y ahora se sienten atemorizadas, el comercio se está acabando. La familia vive con miedo, se acuestan a dormir con el miedo de que una bala entre a sus casas, de que no pueden estar ni en los portales de sus casas. Entonces, sí queremos acciones contundentes de acuerdo a objetivos reales y claros.

¿Qué cree que falta en Samborondón?

Esto requiere mayor vigilancia, un trabajo de inteligencia. No se puede desarticular bandas delictivas únicamente con operativos ocasionales, sino con un trabajo de inteligencia. Se requiere una inversión urgente. Todavía estamos a tiempo. Son bandas que han venido de otros lados. La delincuencia ha migrado de otras ciudades a Samborondón y, si hay la decisión de hacerlo, la Policía y Fuerzas Armadas están a tiempo de desarticular estas organizaciones.

¿Qué cree que pasará si no hay un plan de acción urgente?

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Esto es lo que se ve en todo el país, disputas entre bandas que desencadenan muertes violentas, muertes colaterales y miedo colectivo que deriva en cierre de comercios y migración de personas. La gente comienza a vender sus propiedades y eso nos preocupa porque no había llegado antes a Samborondón.

¿Cree que las autoridades hacen diferencias entre La Puntilla y la cabecera cantonal?

Hemos estado pidiendo desde tiempo atrás que a Samborondón no lo dejen botado, que Samborondón no es solo el sector de La Puntilla porque medio pasa algún tema y mandan a hacer operativos en La Puntilla para que lo vean autoridades y medios, pero allá donde no llegan los medios de comunicación ni viven las autoridades es una realidad la violencia.

¿Qué debe hacerse en la cabecera cantonal?

Debe haber inteligencia de parte de la Policía. Si hay militares y policías haciendo esto que visiten los barrios donde se han dado mayores incidentes. Cada una de las autoridades asumimos responsabilidades y nosotros desde la Alcaldía ponemos a disposición el equipo tecnológico y el apoyo que requieran. La idea es que la Policía haga, arme patrullajes, las Fuerzas Armadas también, si se pueden sumar y que la Comisión de Tránsito del Ecuador también haga controles de carros sin placas y de tricimotos en las zonas rurales.

¿Con cuántos equipos cuenta para la videovigilancia?

Son más de 650 dispositivos que hay a lo largo y ancho de la ciudad, entre cámaras, alarmas comunitarias, tótem de pánico, alarma en los ríos, botes que custodian los ríos Daule y Babahoyo. Por cualquier emergencia se puede alertar rápidamente. En el Centro de Monitoreo y Vigilancia, que hay en Samborondón, se han atendido cerca de 4.000 casos.

¿Qué tipo de alertas se da regularmente en Samborondón?

Son 4.000 alertas, pero no todas de seguridad. 591 alertas se han dado por presencia de personas sospechosas, 476 por vendedores informales, 615 alertas por motos retenidas, 533 por accidentes de tránsito y se han dado 165 seguimientos de vehículos sospechosos a través del sistema de videovigilancia de la ciudad.

¿Hay delitos que preocupan?

Hay secuestros, extorsiones, peleas entre bandas, balaceras y asesinatos. No es normal que en una ciudad asesinen en una noche a tres personas y que haya una cuarta persona entre la vida y la muerte. No queremos que en Samborondón se normalice la violencia y pedimos al Gobierno central el trabajo que es urgente hacerlo ahora.

¿Cuántos policías hay para Samborondón?

Sabemos que faltan policías en todo el país, pero el número de policías que hay en Samborondón sin duda es insuficiente. Según la información que tenemos, son 120 policías que tenemos, pero hay muchos en el área administrativa y otros en arrestos domiciliarios, así se estima que hay 45 policías en las calles, los que están divididos en tres turnos. Son 15 policías por turno cuidando a 100.000 personas. En Samborondón hay 4 patrulleros, dos en La Puntilla y dos en la cabecera cantonal.

¿La comunidad lo ha contactado tras este incremento de violencia?

La semana pasada tuvimos una asamblea ciudadana en la cabecera cantonal. Fueron representantes de Fuerzas Vivas de Samborondón, comerciantes, agricultores, ganaderos, caballistas, emprendedores, jóvenes, la asociación de barrios, de ciudadelas privadas y corredores de bienes raíces. Fueron a pedir seguridad, porque ese trabajo no lo vemos que se haga en Samborondón. De ahí, el alcalde sacó un manifiesto en el que la ciudadanía exige mayor presencia policial y mayor trabajo de entidades de control. Básicamente decimos que si bien el número de muertes violentas es menor al de Durán o Guayaquil, eso no implica que nos dejen olvidados. Que los esfuerzos se hagan también en Samborondón.

¿El municipio ha invertido en seguridad?

Sí, $ 19,7 millones en los últimos cinco años, entre cámaras, vehículos, lanchas, mantenimientos. Tenemos 90 miembros de la Policía Municipal que están enfocados prioritariamente en el retiro de informales. (I)