El agua que consume Guayaquil se extrae del río Daule. El afluente cruza por parte del norte de Guayaquil y desde una planta ubicada cerca de ese río, en la vía a Daule, se extrae el líquido para su potabilización.

Con las fuertes lluvias que han caído en Guayas, los niveles de turbiedad en ese río han aumentado. Eso ha generado que el proceso de potabilización del agua se vea interrumpido. El Daule es un importante afluente que recorre varios kilómetros y pasa por al menos siete cantones de Guayas.

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Interagua, empresa que distribuye el líquido a Guayaquil, ha emitido varias alertas para informar que los niveles de turbiedad del río Daule son altos y que eso afecta la producción del agua potabilizada.

El servicio no se ha interrumpido en Guayaquil, pero sí ha afectado a cantones vecinos como Daule, Samborondón y Nobol, que dependen del agua que distribuye Interagua a través de servicios dados a las entidades encargadas de proporcionar el servicio en esas jurisdicciones.

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La turbidez es una medida de la cantidad de partículas en suspensión en el agua. Las algas, los sedimentos en suspensión, la materia orgánica y los contaminantes pueden enturbiar el agua.

Algunos cuerpos de agua tienen el agua turbia naturalmente. El nivel de turbidez varía de lago a lago y río a río y depende de la carga de nutrientes, la geología y las dinámicas de la corriente.

Cecilia Puertas, ingeniera industrial y docente de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), explica que los ríos se enturbian por la presencia de partículas de tierra, nutrientes y minerales que son arrastrados por el agua. Esto puede deberse por diferentes factores, como obras de construcción, fuertes lluvias, o a la propia dinámica fluvial.

Las fuertes lluvias pueden arrastrar grandes cantidades de barro y tierra hacia los ríos. Además, los ríos con más curvas tienen mayor variedad en el terreno, lo que provoca que se arrastren más cantidades de barro y tierra.

Puertas indicó que la erosión debido a la eliminación de la vegetación ribereña, a los cambios en la morfología de la corriente, o a los modelos del flujo de la corriente inciden también en la turbiedad.

Además, señaló que la carga excesiva de nutrientes provenientes de actividades agropecuarias o descargas industriales provoca el crecimiento de algas.

“Lo que estamos viviendo en nuestro país actualmente también podría atribuirse al cambio climático, uno de los efectos es la presencia de eventos climáticos extremos, es decir la época seca es extremadamente seca y cuando llueve, llueve demasiado”, dijo.

El miércoles, el Municipio de Guayaquil alertó de que hay un riesgo inminente para el abastecimiento de agua potable debido a que la planta potabilizadora de Interagua toma el agua del río Daule.

“Si el agua llega con altos niveles de turbiedad podría suspenderse la producción de agua potable para toda la ciudad, afectando a más de 2,7 millones de personas”, alertó.

Durante los últimos días se han dado restricciones del servicio en Nobol y Amagua por los niveles de turbiedad en el río.

Este Diario solicitó una vocería a Interagua para explicar los niveles actuales de turbiedad y pidió por correo una explicación de los niveles de alerta que emite, pero no hubo respuesta. (I)