Cada que hay un siniestro de tránsito, el flujo vehicular colapsa en la vía Perimetral, la arteria por la que actualmente ingresa a Guayaquil la mayor parte de los tráileres que transportan contenedores con carga que se exporta al exterior a través de los distintos puertos.

Durante esta semana, por ejemplo, a uno de estos carros pesados se le desprendió el remolque y quedó atravesado frente al ingreso a la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), en sentido sur-norte.

Largas filas de vehículos se formaron desde el intercambiador de la vía a la costa hasta el sitio donde estaba el carro averiado. Avanzar por ese tramo tomó a los conductores unos treinta minutos en medio de la desesperación por no saber qué detenía el tránsito.

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En ese ínterin hubo incluso otros dos carros que se dañaron al sobrecalentarse el motor en medio del caos vehicular. Los conductores optaron por empujar los vehículos al costado derecho de la vía y así evitar más embotellamientos.

Construida en 1987, la vía Perimetral recibe a diario un flujo de 108.000 carros por cada sentido de circulación (tiene dos), según la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). En este grueso constan automotores, buses urbanos (225 rutas) y carros pesados y extrapesados.

Esta realidad ha sobrepasado la capacidad con la que inicialmente fue diseñada la vía, de 25 kilómetros de longitud, considerando que en 2006 la entonces Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) estimó un flujo de 20.000 carros por día.

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Los tramos más conflictivos

Cuando se producen siniestros de tránsito en la Perimetral, el tráfico colapsa en esta arteria. Foto: El Universo

En el sur, el tramo con más congestión vehicular va desde el primer puente (bombona de Interagua) hasta pasar el segundo puente (ingreso al batallón del suburbio), en ambos sentidos de la vía, especialmente donde se está construyendo el nuevo paso a desnivel de ingreso al Trinipuerto (avenida Los Ángeles).

Por el lado norte, el tramo más complicado en cuanto a circulación vehicular va del viaducto Flavio Alfaro (Espol) hasta el ingreso de la Entrada de la 8 (avenida Casuarina), igualmente, en ambos sentidos.

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Más hacia adelante, otro punto conflictivo es el ubicado a la altura de Guamote, desde el bloque 11 de Bastión Popular hasta el inicio de la avenida Narcisa de Jesús, también en ambos sentidos.

Con este escenario de la Perimetral, vía que en la actualidad es más urbana por el crecimiento poblacional y expansión territorial que hubo en el noroeste de la ciudad, la construcción del quinto puente es para muchos (sector productivo y conductores de carros livianos) la alternativa para descongestionar el tráfico allí, y por eso es de vital importancia.

Con el quinto puente se prevé enlazar el sur de Guayaquil con Durán, Yaguachi y otros cantones aledaños, ya que es una megaobra compuesta de 46 kilómetros, cuatro puentes y tres intercambiadores. Demanda una inversión estimada en más de $ 700 millones.

Este proyecto se planea desde el gobierno de Rafael Correa y hasta el momento no se ha concretado.

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El miércoles 22 de noviembre, a un día de dejar el poder, el entonces mandatario Guillermo Lasso entregó la competencia de esta obra al alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, para que sea el Municipio porteño el que lidere la propuesta apoyado por la Prefectura del Guayas y los cabildos de los cantones vecinos.

Pero este viernes 24, el nuevo presidente de la República, Daniel Noboa, derogó ese decreto y, con ello, será el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) la cartera que realizará las gestiones necesarias para impulsar la construcción del quinto puente o viaducto sur de Guayaquil.

Álex Ayala, de la Unión de Transporte Pesado del Ecuador (Utrape), espera conocer los términos del nuevo decreto ejecutivo y que esta iniciativa no trastoque la ejecución del proyecto.

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“Quisiera entender si es que se van a ocupar delegaciones, si el viceministro va seguir en el área de transporte, y el ministro se quedaría con infraestructura; que, si es así, yo creería que está bien, porque, primero, vamos a tener la certeza de que una persona, en este caso el ministro, se va a encargar de todo lo que es infraestructura, y el viceministro va a seguir trabajando con la transportación en diferentes temas, como inseguridad, corredores viales y todo ese tipo de situaciones”, comentó él.

Alejandro Chanabá Ruiz, docente de la Espol especializado en transporte, considera que la Perimetral ya cumplió con la función con la que fue concebida. “Fue diseñada para que en su momento no pasaran para la ciudad de Guayaquil las volquetas, los contenedores, los tanqueros y demás. Ese fue el fin de crear la Perimetral”, señaló él.

Por eso, cree que el quinto puente es tan importante como necesario. “Es necesaria otra vía que alivie en algo la gran carga que soporta en la actualidad la vía Perimetral y sus otras conexiones. Lo del quinto puente es una solución planteada hace mucho tiempo, que demanda una inversión considerable. Surge como una alternativa para que la carga transportada vía terrestre desde los centros de producción llegue de manera ágil al puerto”, expresó el académico. (I)