El escenario es similar en diferentes zonas del norte de Guayaquil: sitios que antes tenían especies verdes y frondosas pasaron a ser troncos secos, negros y cortados a la mitad o en su totalidad.
En los últimos días, los moradores de la novena etapa de la Alborada se despidieron de los grandes árboles que estaban sobre el parterre central de la av. Benjamín Carrión. Al ingresar a dicha arteria desde la av. Isidro Ayora se puede observar que una veintena de especies ha sido podada.
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Troncos a la mitad y otros un poco más altos, pero sin ramas, abundan en unas siete cuadras de la calle.
“Fue penoso ver cómo pasamos de tener árboles frondosos y verdes a pedazos de tronco cortados. Ahora sin los árboles es como que aquí nos quedamos sin sitios con sombra; se nos fue algo que tuvo por años este sector”, dice Mireya Macías, quien ha vivido desde hace unos quince años en la novena etapa de la Alborada.
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Ella recuerda que hace poco más de cinco años los mismos moradores se pusieron de acuerdo para colocar soportes en las bases de los árboles y así preservarlos. Sin embargo, manifiesta, llegó la pandemia en 2020 y, con la paralización de actividades, las plagas consumieron los árboles.
“Los esfuerzos se perdieron porque en la pandemia la cochinilla exterminó los árboles añosos y que nos daban nuestra parte verde a la zona”, dice Patricio Golena, residente de la Alborada.
El hombre refiere que, a pesar de que se observaron acciones para recuperar los árboles, la plaga fue más fuerte y los “mató”.
“Es increíble cómo unos algodones que parecían tan indefensos dejaron en ‘huesitos’ (secos) a los árboles que aquí en la Alborada tenían más de diez años”, señala Golena.
¿Qué está haciendo el Municipio?
El Municipio de Guayaquil indicó que se realiza la extracción de árboles luego de que algunas especies no respondieran al tratamiento contra la cochinilla. Según el cabildo, se desarrolla de momento la segunda fase para recuperar el arbolado urbano.
Entre las acciones que se contemplan está la extracción y reposición inmediata con árboles nativos de diferentes especies.
Además de la Alborada, en la av. Kennedy se identificaron los árboles que no respondieron al protocolo, y los que ya cumplieron su ciclo de vida se retiraron para la reposición correspondiente con diferentes especies arbóreas nativas, como robles, guayacanes amarillos, samancillo, cascol y otras.
Específicamente en la av. Kennedy, cerca de 100 árboles recibieron tratamiento de endoterapia, poda fitosanitaria, riego y fertilización.
La Dirección de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes del Municipio explicó que en esta segunda fase se realizará la extracción de 30 árboles. Hasta la fecha, en la Kennedy ya se han sembrado más de 60 árboles en el lugar.
Este tipo de trabajos, señaló el Municipio, se podrá observar en sectores como Alborada, El Cóndor, Ietel, Albatros, Simón Bolívar, Orquídeas, Sauces, Guayacanes, Urdesa, Urdenor, Urbanor, Garzota, FAE, Kennedy norte, Miraflores, Ceibos, Martha de Roldós, Álamos, Samanes, Vernaza Norte y Huancavilca norte.
Además, en las cooperativas Florida, Vergeles, Bastión Popular, Francisco Jácome, Gallegos Lara, avenida Francisco de Orellana, a la altura de La Rotonda, ciudadela La FAE, Mapasingue y en la parroquia Pascuales, entre otros lugares.
Maely Vinces, quien vive en la ciudadela Bolivariana, dijo que es necesario acelerar las acciones para recuperar el arbolado; asimismo, ejecutar medidas que generen resistencia ante futuras plagas y enfermedades.
“Creo que es necesario que haya capacitación para saber cómo actuar cuando se ve un árbol enfermo. Algo creo que podemos hacer también la comunidad para salvar la parte verde que hace tanta falta en Guayaquil”, manifiesta. (I)