El trajín comercial en las cercanías del edificio Fantasía, ubicado sobre la avenida 9 de Octubre y Esmeraldas, ha cesado, no hay paso, y cambiado por el sonido de maquinaria pesada con la que se trabaja en el apuntalamiento del inmueble.
Dos negocios de comida asiática, una cooperativa de ahorro, otro restaurante, un local de venta de motos y demás espacios de vivienda han sido desocupados en la av. 9 de Octubre y parte de la calle Esmeraldas.
Además, vendedores de artículos varios, cuidadores de carros y canillitas se han movido a otras calles.
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Desde hace varios meses, la situación de inclinación y hundimiento alarmó a vecinos, quienes pidieron acciones emergentes para evitar un hipotético colapso y daños severos en estructuras aledañas.
Por aquello, el edificio había sido desalojado el año anterior y el cabildo realiza acciones en camino de demoler el edificio de catorce pisos. Por ahora, los negocios y viviendas aledaños al edificio se mantienen dentro de un perímetro restringido al paso de automotores y de peatones.
Actualizan cierres viales por trabajos de apuntalamiento del edificio Fantasía
Con planchas de zinc se limitó un área de unos 25 metros a la redonda para el trabajo de obreros.
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En los exteriores, en estos días, peatones se detienen, toman fotografías y tratan de determinar el grado de inclinación del inmueble.
“Nada que envidiarle a los italianos, ni Pisa, tenemos el Fantasía”, comentó un ciudadano al captar una gráfica, este jueves 4.
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El cabildo busca avanzar en el apuntalamiento del edificio para asegurar la estructura de catorce pisos, que presenta un progresivo hundimiento e inclinación.
Como parte del apuntalamiento, una estructura se colocaría en la parte delantera para asegurar el edificio y mitigar el avance del hundimiento e inclinación.
Ahora, sobre la avenida 9 de Octubre, un equipo de obreros además usa maquinaria pesada para remover el material desalojado y hacer perforaciones en tierra.
Dentro de esa área limitada, cuadrillas de obreros intervienen en los primeros pisos del edificio Fantasía, como parte de los trabajos para mitigar el avanzado proceso de inclinación.
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Hasta la mañana de este jueves, obreros habían derrocado paredes frontales y algunas interiores de dos de las catorce plantas del predio. Similar acción se daba en una tercera planta.
Desde la parte frontal quedaba al descubierto la losa de ambas plantas. Se prevé que estas labores de apuntalamiento continúen por un periodo de tres meses y con ello seguir en trámites para su demolición.
Desde calles posteriores, como Esmeraldas y José Mascote, se percibe este grado de inclinación que alcanza unos 50 centímetros, aproximadamente.
Gustavo Rivadeneira, dirigente barrial del sector, dijo que en base a lo conversado con personal municipal no se darían más desalojos en otras zonas aledañas.
A su vez, agregó que se ha pedido al Municipio que también se incluya en proceso de demolición al edificio de la Judicatura, ubicado en Luque y Tulcán, que desde hace varios años permanece desocupado y deteriorado. “Eso he pedido, antes de que pase una desgracia”, acotó.
En calles aledañas del edificio Fantasía se mantienen restricciones y desvíos de 18 líneas de buses de transporte público. Los buses que avanzaban por Esmeraldas ahora deben tomar Aguirre y Clemente Ballén para continuar por vías alternas hacia el norte.
Los autos livianos no pueden pasar por la av. 9 de Octubre entre Esmeraldas y José Mascote. Solo se permite el paso de autos livianos a lo largo de Esmeraldas, en dirección al norte. (I)
