Susana junto con su hija María y su nieta Camila tomaban helados en la tienda del bloque 4 de Guayacanes, en el norte de Guayaquil. Ellas aprovecharon la mañana del pasado lunes para salir a caminar por el barrio, ya que no se percibían los olores fuertes de la planta de tratamiento que las mantuvieron algunos días encerradas en casa.