La videovigilancia se refuerza en Guayaquil en dos ejes: el tránsito y la seguridad. En tiempos en que la urbe porteña es azotada por el crimen organizado, las autoridades locales apuntan a la tecnología como una aliada estratégica y el manejo de las cámaras está a cargo de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) y de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), de manera independiente, pues cada instancia tiene sus propias centrales aunque funcionan en la misma sede, la de la primera entidad en mención.