Olga Chichande camina con cuidado al salir de su casa junto a su hijo para dirigirse hacia la principal de Monte Sinaí. Como si se tratase del juego de la rayuela, ella salta de un pedazo de tierra a otro para evitar los ‘cráteres’ formados en una de las dos vías principales de la cooperativa Ebenezer, en el noroeste de Guayaquil.