En los cuarenta segundos que dura la luz del semáforo en rojo, Daniel Rentería, quien ha representando a Ecuador a nivel internacional en breaking, y cuatro jóvenes más vestidos con chompas, jeans, gorras y sudaderas corren hacia el centro de la intersección de las avenidas Carlos Julio Arosemena y Rodrigo Chávez.

Ahí, con el fondo musical de una melodía de hiphop replicada en un parlante, realizan un sincronizado baile con secuencias, acrobacias y saltos mortales.

En medio de la atenta mirada de choferes que detienen la marcha en el semáforo, uno de los bailarines, Carlos Pisa, se coloca en el piso para hacer giros rápidos del cuerpo, luego cuatro de sus compañeros se agrupan a un costado, y otro de ellos, Rentería, corre en dirección contraria, vuelve para lanzarse por encima de ellos y dar un giro mortal en el aire.

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Al cerrar el breve show, cada uno de ellos se acerca hacia los choferes y reciben unas cuantas monedas como reconocimiento.

Víctor Sánchez, Carlos Pisa, Giorgi Flores, Júnior Flores y Daniel Rentería, quien ha representado a Ecuador como deportista en los Panamericanos de Chile 2023, integran este grupo que presenta shows de breaking, conocido más como break dance, cada fin de semana en la avenida Juan Tanca Marengo, durante las mañanas y tardes.

De lunes a viernes, en duplas y en solitario, ellos realizan otras actividades de danza en otros semáforos y en el caso de Rentería ha cambiado su rutina por dedicarse a limpiar vidrios en el semáforo.

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Luego de estas jornadas, estos jóvenes se reúnen durante tres horas en un parque del norte para ensayar las coreografías que presentarán cada fin de semana.

Víctor, quien empezó en esta actividad como un hobbie y suele ubicarse por la av. Orellana a bailar, contó que por medio de eventos y diversos grupos de baile se conoció con sus compañeros hasta que quedaron de acuerdo hace dos años para realizar shows en la Juan Tanca Marengo.

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Uno de los líderes del grupo, Carlos Pisa, quien tiene diez años en esta práctica, recordó que inicialmente llegaban servidores policiales a realizarles requisas por considerar que podían cargar algún tipo de artículo prohibido o sustancia ilegal, pero ahora hay un mejor entorno para poder laborar en el semáforo.

“Nosotros siempre nos enfocamos en lo que hacemos, en esta cultura, para este deporte se necesita de disciplina y empeño”, resaltó.

Él detalló que la presentación de un show con mayor número de jóvenes genera un escenario propicio para exponer de mejor forma sus sincronizaciones y además atraen de mejor manera al público. “A la gente le impacta que se vea un buen número y que se nos vea bien coordinados”, comentó.

Daniel Rentería se lanza por encima de sus compañeros en el cierre de show.

De esta manera, según Víctor, ellos buscan exponer su afición por el break dance, difundir el arte, y además tiene una manera honrada de encontrar ingresos, entre $ 20 y $ 30 por día de fin de semana, para sus necesidades que afrontan en sus hogares.

Cada uno habita en distintos sectores populares como Trinipuerto, Ladrillera, Socio Vivienda y Bastión Popular. “Todos tenemos necesidades, unos somos padres de familia, otros que son solteros pero tienen sus responsabilidades, otros que pagan alquileres, lo hacemos porque necesitamos el dinero, y con el arte expresamos lo que nos gusta”, dijo Víctor.

En el caso de Daniel Rentería, quien aprendió a realizar piruetas a los 10 años y además ha practicado en la federación provincial, contó que prefiere limpiar vidrios de lunes a viernes por encontrar más recursos en esa actividad y resulta menos desgastante, mientras que los fines de semana con sus compañeros comparte la jornada de baile.

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Sobre las experiencias en el sitio, Rentería contó que que hay gente de todo tipo, quienes les exponen aplausos y mensajes de aliento para que continúen trabajando fuerte y eviten caer en tentaciones, y también reconoció que hay algunos que desconfían de ver un grupo de jóvenes, sienten temor y suben los vidrios de sus carros.

“Yo pago alquiler, tengo mi mujer, gracias a Dios me va bien, no tengo la gran cosa, pero no sufro grandes necesidades, con el talento se puede sobrevivir, cuando uno tiene talento no hay excusa para no salir adelante, Dios da un talento y depende de ti que lo quieres aprovechar”, dijo Rentería.

Grupo integrado por cinco personas se ubica en semáforo cada fin de semana. Carlos Pisa en el suelo en parte del show.

A futuro, estos jóvenes sueñan con representar al país en el extranjero. En el caso de Rentería, aseguró que espera seguir ensayando, volver a su mejor forma en el breaking y mantiene el sueño de ponerse en mejor forma para representar a Ecuador, como su compañera Isis Granda, reconocida bailarina de break dance y quien está en la ruta de poder llegar a unos Juegos Olímpicos.

En esta exposición en las calles, ellos resaltaron que reciben pedidos para shows privados en cumpleaños, eventos municipales, festivales, actos sociales y también en reality shows. De esta manera, la calle se convierte en su ventana de oportunidades.

Un excompañero argelino, Wahid Lahmer, que reside en Ecuador y también suele juntarse a este grupo, está ausente de las presentaciones en este mes, ya que en días anteriores le llegó una invitación para participar de un evento de break dance en Rusia, destacó Rentería. (I)